María B. Jordán – LA PRENSA de Lara .- Por lo menos 300 metros recorre un río de aguas blancas en plena avenida Florencio Jiménez, mientras que las casas de la zona están sin una gota del vital líquido.
Según cuentan los vecinos de Brisas del Obelisco desde el domingo pasado el agua sale de una alcantarilla y corre por las calles y aseguran que lo mismo sucedió aproximadamente hace tres meses. A pesar que Hidrolara arregló el daño, en esa oportunidad sucedido lo mismo.
Los vecinos aseguraron que eso les trae problemas a ellos, porque la presión que les llega por las tuberías es mínima «eso nos afecta a nosotros, hace tiempo pasó lo mismo» soltó el señor Jesús Perozo, detallando que mientras el agua se bota ellos y otras comunidades están pasando roncha por el servicio.
El señor comentó que tanto la Gobernadora, como Hidrolara deben estar al tanto de lo que sucede en la zona, porque ya van dos veces y según su criterio es porque no tienen al personal capacitado.
A todo eso se le suma que frente a la UCLA de Ciencias y Tecnologías, la gente no puede pasar a pie, porque el agua es tanta que corre, y a pesar que se desvía por un desagüé, el río de aguas blancas queda empozado y muchos tienen que saltar y brincar para poder pasar por la acera, e incluso hay quienes se tienen que trepar en la cerca.
El señor Perozo también comentó que hace tres meses la vía se dañó por completo, hasta el punto que el asfalto se reventó «lo mismo va a suceder ahorita porque ya se está viendo».
Quienes sufren también por el bote de aguas blancas son los negocios que están en todo el frente, como el caso de una venta de comida, que aseguraron que las ventas disminuyen porque los clientes prefieren desviarse y no pasar por el charco de agua y reiteran que la presión del agua que sale por las tuberías también es menos.