Guaro Mirón | LA PRENSA.- Un olor nauseabundo me atrajo hasta este vertedero de basura en medio de la comunidad de Santa Isabel rodeado de hogares y locales comerciales lo cual me pareció fuera de lo común debido a que este tipo de situación se ven generalmente en invasiones por no contar con los servicios básicos.
El terreno es bastante amplio, lo suficiente para construir al menos tres viviendas o hasta un centro médico, sin embargo desde hace seis años es utilizado como el basurero. Unos panitas que jugaban muy cerca de allí me dijeron que varias veces lo han limpiado y hasta escribieron con letras grandes “prohibido botar basura” especificando incluso animales muertos y escombros pero las personas hacen caso omiso al aviso.
El cariñito que le hicieron hace poco sólo duró un par de semanas hasta que poco a poco fueron arrojando desperdicios en horas de la noche para no ser vistos.Vecinos se cansaron de pelear por el espacio y ahora se encuentra en total abandono esperando que los entes gubernamentales se apropien del espacio para la construcción de alguna estructura que pueda beneficiar a la comunidad y se termine la contaminación por la basura que está afectado al menos a 30 familias en los alrededores.