El Guaro Mirón | LA PRENSA.- Lo único que no escasea en la ciudad, son los cráteres. Semanalmente aparece uno nuevo y son contadas las calles que se encuentran en buen estado, pero no solo ocurren en Barquisimeto, trabajando por Quíbor me di cuenta que también tienen el mismo problema.
Como un florero atravesado se encuentra un soberano hueco en plena calle quiboreña, las ferias del asfalto tampoco han llegado al municipio porque abundan en varias calles de la zona. Los carros y motos tienen que esquivarlo para no dañar sus vehículos porque está bastante profundo.
Largo: 2 metros y 10 cm.
Ancho: 2 metros y 30 cm.
Profundidad: 20 cm.
La tronera se ha convertido en la reina y señora de la calle, muchos conductores le tienen respeto ya que es la responsable de tragarse varios carros y dejar espichados cauchos. Por las noches es una verdadera amenaza, la oscuridad de la calle le sirve de camuflaje para atrapar a sus víctimas.
Largo: 1 metro..
Ancho: 3 metros.
Profundidad: 15 cm.
Esta es la zona de los cráteres, más de cinco huecos hay en toda la esquina. Los vecinos alegan que tienen varios años, luchando por acomodar la vialidad, sin embargo todo ha sido en vano porque la calle continua dañándose con el pasar del tiempo.
Largo: 2 metros y 30 cm.
Ancho: 7 metros.
Profundidad: 10 cm.
En plena intersección se encuentra un hueco pequeño pero picoso. A simple vista parece inofensivo, pero los conductores aseguran que cada día va hundiéndose más y aseguran que en poco tiempo, será un nuevo cráter reconocido en la ciudad.
Largo: 2 metros y 30 cm.
Ancho: 2 metros.
Profundidad: 12 cm.
Una piscina de cemento se encuentra en todo el medio de la calle, la comunidad ha intentado medio “taparla” con tierra y arena, pero el problema vuelve a aparecer y los conductores se encuentran molestos por las condiciones del asfalto ya que aseguran que el alcalde no se asoma por esos lados.
Largo: 3 metros.
Ancho: 1 metro 30 cm.
Profundidad: 15 cm.