El Guaro Mirón | LA PRENSA.- En las comunidades nunca faltaba una buena bodeguita que te resolviera cualquiera de las comidas del día a día. En la actualidad éstas también padecen de la crisis, en años anteriores encontrabas de todo, si se te antojaba algo ibas y lo comprabas sin ningún problema; ahora con esta crisis que denuncian, sólo se consigue huevos y quesos y de bromita.
“Éramos felices y no lo sabíamos”, son las palabras de muchos de mis amigos bodegueros. Recuerdan con nostalgia que en tiempos anteriores mantenían sus estantes repletos de diferentes cosas. Harina, leche, pasta, arroz, vegetales, mantequilla, mayonesa y hasta las deliciosas caraoticas encontrabas en cualquier bodega a la vuelta de la esquina.
Este escenario ha cambiado. “Estamos pelando, a veces ni chucherías tenemos”, suelta Andrés García un bodeguero de Tierra Negra quien señala como culpables a la inflación que agudiza la escasez y eleva a lo más alto los costos de los víveres.
Esta situación acabó con el pequeño negocio de muchas comunidades en donde las familias se mantenían a punta de vender sus cositas en las bodeguitas pero ahora lo que hacen es tratar de subsistir.
María Suárez, una gran amiga que tiene una bodeguita en el sector Los Luises, de la parroquia Unión, me cuenta que dejó de vender alimentos porque no veía ganancia, debido a que los artículos están a precios exhuberantes que para ofrecerlos en el barrio no sirve.
“Muchas personas no tienen cuatro mil bolívares para comprar una harina y a ese precio es que se puede vender si compras el bulto en 75 mil, para al menos sacarle 5 mil bolívares de ganancia”, comenta Suárez con mucha nostalgia recordando que hace al menos cinco años podía servirle a la comunidad porque encontraba mercancía en cualquier comercial asiático.