Guaro Mirón | LA PRENSA.- En mi recorrido por el municipio Urdaneta decidí entrar a un CDI el cual me dio la impresión de que estaba en remodelación o cerrado porque no veía ningún paciente tanto en la parte de afuera como dentro, los únicos que se veían rondando en los pasillos eran los médicos debido a que por falta de insumos no pueden atender ni las emergencias.
El centro médico solo quedó para chequeos generales y para atender a las abuelitas que siempre van a medirse la tensión, una de ellas tenía un dolor de cabeza por lo que estaba pidiendo pastillas para calmar el dolor y los médicos solo se miraban unos a otros lamentando no contar con los insumos para poder ayudarla.
Los médicos me invitaron a pasar hasta las instalaciones para ver el mal estado en que se encuentran y abrieron el estante donde guardan todas las medicinas y me quedé sorprendido al ver más de 20 cajas con nombres de diferentes pastillas totalmente vacías, ni guantes tenían nada, incluso hasta me dejaron tomarme fotos con todas ellas con la esperanza de que el gobierno regional y nacional pueda dotarlos de insumos.
Al momento de presentarse una emergencia en la comunidad o cualquier sector cercano no están preparados, me contaron que hasta los momentos solo tienen la capacidad de estabilizar al paciente y prepararlo para que los familiares lo trasladen hasta un hospital donde lo puedan atender de manera adecuada y le brinden la ayuda que necesite