La industria de los videojuegos en Venezuela, a menudo poco visibilizada, está ganando terreno tanto a nivel nacional como internacional. En el marco del Día Mundial de los Videojuegos, que se conmemora cada 29 de agosto, se destaca el trabajo de una industria emergente que, a pesar de los limitados recursos, está creando proyectos que compiten en un exigente mercado global.
Según Jorge Abdallah, miembro del equipo de El Server, una plataforma dedicada a la actualidad de los creadores de contenido y videojuegos venezolanos, cada vez más personas se acercan al mundo de la programación con fines laborales y de entretenimiento. Abdallah explicó que desarrolladores independientes (indie) están creando estudios pequeños que con el tiempo logran reconocimiento, impulsados por la mayor disponibilidad de herramientas para producir sus propios títulos.
Para ilustrar este crecimiento, se presenta un listado de seis videojuegos venezolanos que ya están disponibles o en desarrollo, mostrando una variedad de géneros y propuestas creativas. Desde la aclamada novela visual VA-11 Hall-A: Cyberpunk Bartender Action, que ha vendido más de 600 mil copias y fue lanzada en 2016 por el estudio Sukeban Games, hasta el metroidvania Princess Pomu and the 5 Moons, que ya se encuentra en Steam y Nintendo Store, estos títulos demuestran el talento nacional.
La lista continúa con Wander Stars, un juego de rol por turnos del estudio Paper Castle Games, cuyo lanzamiento está previsto para septiembre de 2025 en múltiples plataformas. En el género de terror, el estudio IT&feel ha lanzado dos títulos de terror psicológico, The Midnight Bus y Forest 6174, disponibles en Steam. Por su parte, Oblitus mortis se inspira en mitos y leyendas venezolanas, mientras que Ánimas, un proyecto aún en desarrollo de Apamate Studio, explora un misterio de terror en las montañas venezolanas.
El desarrollo de videojuegos en Venezuela se encuentra en una etapa emergente, pero el creciente número de equipos independientes está logrando consolidar proyectos de alta calidad. A pesar de las limitaciones económicas y técnicas, estos desarrolladores han logrado producir títulos que integran narrativa, diseño gráfico, música y elementos culturales propios del país, mereciendo mayor visibilidad y apoyo por parte de la comunidad.