EFE | LA PRENSA.- «De profesión Papa» así se llama el primer musical sobre Juan Pablo II, una obra que se estrena este jueves en Eslovaquia y que homenajea a Karol Wojtyla con un recorrido por su vida a ritmo de rock sinfónico y mucho baile.
El primer papa eslavo es «una de las personalidades más relevantes y que realmente cambió la situación política, social y religiosa del mundo en el siglo XX», explica Gabriela Kovacova, portavoz del teatro Andrej Bagar de la ciudad de Nitra, donde se estrena la obra.
El musical, que dura tres horas, comienza con un ritual al final de su pontificado, ya en el lecho mortuorio, en el que Wojtyla (Polonia, 1920 – Roma, 2005) recuerda su vida.
Luego aparece como un carismático líder juvenil, su tiempo como capellán en la ciudad polaca de Cracovia y su ascenso en la jerarquía como obispo, cardenal y luego pontífice, hasta volver de nuevo a los momentos finales, donde comenzó el espectáculo.
Lo que este musical quiere, de acuerdo con el título, es «mostrar a un público amplio en que consiste el oficio de papa», según el autor del libreto, el prosista y poeta Daniel Hevier.
En los textos de este musical, Hevier se toma la libertad de la ficción y aparece como personaje la madre del papa después de morir, y también el diablo y personificaciones del mal.
El joven Wojtyla es interpretado por dos actores, ambos tenores, y el que le encarna en la madurez es el eslovaco Ján Gallovic.
La base musical de esta obra es el rock sinfónico, aunque también contiene piezas de cabaré, duetos amorosos, antiguas corales eslavas y música religiosa.