ABC | LA PRENSA.- Brad Pitt huye de los rumores. Esta semana tras conocerse que Angelina Jolie no le dejó comer con ella y sus hijos en Acción de Gracias -aún habiendo sido suplicada la petición por los niños-, el actor decidió desaparecer unos días y se fue a una isla para despejarse con unos amigos.
Según informó Page Six, fuentes cercanas a la pareja comentó que había una pequeña posibilidad de que Angelina cediera a la petición de Shilow y se volvieran a reunir como una familia, pero nada más lejos de la realidad.
Una fuente confirmó al medio que: «Él estaba en Amanyara en Turks y Caicos en una villa privada. Se fue al no poder estar en una fecha tan señalada con sus hijos«.
Al tiempo que agregó: «Brad estuvo con uno de sus amigos todo el fin de semana. Sólo chicos».
Él no ha dejado de sumar decepciones desde que Angie quiso divorciarse. Ella no deja de darle desplantes y confundirlo, está agotado con la situación», reconoce.
Refugio conocido
El refugio de Pitt cuesta aproximadamente 34 mil dólares por noche. Un discreto y elegante hotel que da total privacidad y exclusividad a sus clientes.
La localización es muy recurrida por los rostros más conocidos. Entre los más asiduos destacan: Kelly Ripa y su marido Mark, Michael Strahan, Chelsea Clinton, Olivia Wilde, Emily Ratajkowski y el rockero Bryan Ferry.
Además, cabe resaltar que el destino no era indiferente para Pitt, ya que tanto él como Jolie eran conocidos huéspedes en las propiedades hermanas de Amanyara Amanpuri en Tailandia y Amangiri en Utah.