Agencias | LA PRENSA.- Cada mes, a mediados de tu ciclo menstrual (suele darse 14 días después de que te baje la regla), tus hormonas se revolucionan y comienza tu ciclo de ovulación. Es probable que ni te enteres, muchas mujeres no sienten los síntomas de este proceso, pero puede darse el caso en el que esta etapa altere tu cuerpo.
La ovulación tiene lugar cuando el ovario libera el óvulo y se dirige a las trompas de Falopio en dirección al útero en un viaje que suele durar entre 5 o 6 días para ser fecundado o no.
Síntomas
El flujo vaginal suele ser más claro, elástico y resbaladizo, parecido a la clara de un huevo. También puedes notar dolor en la zona abdominal.
Durante la ovulación:
Aumenta tu energía. Tres o cuatro días antes de ovular tienes un subidón de energía debido a los estrógenos (físico y psíquico). Notarás que tienes fuerzas para todo y estarás de buen humor.
Sube tu libido. Estarás más sensual y te sentirás más sexy. Tienes más ganas de coquetear, tontear, ligar y de tener relaciones sexuales. Aumenta considerablemente tu nivel de pasión.
Antojos. Muchas mujeres sienten un deseo irrefrenable de comer a deshoras. Dulce, salado… Da igual. El picoteo se presenta como tentación; no sufras, pasará en unos días.
Momento más fértil. Es en este momento en el que vives tus días fértiles, cuando tienes más opciones de quedarte embarazada.
Defensas bajas En este ciclo te expones más a contraer virus o enfermedades (catarro, gastroenteritis…) y aumenta el riesgo de contagiarte de alguna ETS (VPH, hongos, herpes genital…).