LA PRENSA.- Imagine que pudiera saber con antelación cuándo se acabará tu relación. El momento preciso en el que algo hace clic dentro de ti y te das cuenta que ya no quieres a esa persona. Que ya no la necesitas en tu vida y que todos esos momentos que habéis pasado juntos, todos los lugares y nuestras rutinas ya no significan nada para ti.
Ese momento triste en el que te das de bruces con la realidad y lo decides: debo dejar a esa persona.
Pues bien, hay un hombre que es capaz de predecir con una precisión del 93,6% cuando una pareja se va divorciar. Se llama John Gottman, es profesor de psicología especialista en estabilidad matrimonial y para sus cálculos se basa en las claves de un estudio realizado en 1992.
Gottman se dedica a observar los indicadores específicos que sugieren que hay problemas en la relación que podrían llevar a la ruptura. El psicólogo publicó sus averiguaciones en un libro llamado Los siete principios para hacer que un matrimonio funcione y en él se recogen las claves que predicen si una relación será feliz o si, por el contrario, fracasará estrepitosamente.
A resultas de sus investigaciones, el psicólogo ha acabado designando lo que llama los “Cuatro jinetes del Apocalipsis”, o lo que es lo mismo, cuatro indicadores que conducirán a una relación inestable.
Estas son las 4 cosas que matan cualquier relación de pareja, según Gottman.
1. Críticas
Es bueno quejarse y, por supuesto, hay que hablar de manera clara de aquellas cosas que nos gustan o no de nuestra pareja. Sin embargo, también hay que saberlo hacer.
Las críticas deben ser constructivas porque, si no lo son, pueden ser un punto de conflicto en nuestra relación. Y siempre, siempre quejarse sin remarcar un defecto de nuestra pareja.
Por ejemplo; si dices “no hay tazones limpios y tengo hambre”, estás mostrando tu descontento con un situación. Pero si dices “eres inútil y deberías haber lavado los platos antes”, estás atacando directamente a tu pareja. Por ahí no. Si quieres que lo vuestro dure, ese es el mal camino.
2. Ponerse a la defensiva
“Una actitud a la defensiva intensifica el conflicto en vez de ayudar a resolverlo, e implica un rechazo a cualquier responsabilidad sobre los problemas y, por lo tanto, pone toda la responsabilidad sobre tu pareja”, escribe Gottman en su libro.
Seguro que te ha pasado alguna vez. Has recriminado algo a tu pareja y al final has acabado discutiendo porque el o ella no da su brazo a torcer. Rechazar cualquier crítica o preocupación también puede ser perjudicial para tu relación, en la medida en que muestras desinterés o bien una falta de responsabilidad. “Estás diciendo que, en efecto, el problema no soy yo, eres tú”, explica el psicólogo.
3. Evasivas
Según Gottman, huir de los problemas solo crea más conflictos. Si tu pareja te pregunta “¿Dónde estuviste anoche?” o “¿Te pasa algo?”, lo mejor es que seas sincero y contestes. Aunque la respuesta no sea del agrado de tu pareja.
Las evasivas no son recomendables, sobre todo si quieres mantener una relación sana.
4. Desprecios
El desprecio es venenoso para una relación porque transmite disgusto. Es prácticamente imposible resolver un problema cuando tu pareja está recibiendo el mensaje de que estás disgustado con él o ella «, dice Gottman.
Mientras que los otros tres jinetes del apocalipsis son eventos y actitudes que se dan de forma habitual, incluso en las relaciones sanas, el desprecio es un síntoma que necesita ser eliminar cuanto antes. Es la peor de las señales. Cuando corriges cosas de tu pareja en público o te burlas de ella, estás despreciándola. Y eso es un síntoma de una relación abusiva.
Sin embargo, aunque consigamos evitar los cuatro jinetes del apocalipsis, eso no nos garantiza que estemos libres del conflicto en nuestras relaciones. Es más, según Gottman, la mayoría de desacuerdos nunca se consiguen resolver.
La mayoría de discusiones no se pueden resolver y más si los desacuerdos se basan en las diferencias fundamentales de estilo de vida, personalidad o valores”, explica el especialista.
Para Gottman, la diferencia fundamental entre las parejas felices y las condenadas al fracaso se basa en la capacidad de llevar a cabo lo que él llama “intentos de reparación”.
Son el arma secreta de las relaciones y pueden tomar muchas formas. Una broma lanzada a tiempo durante una discusión o una mueca graciosa que calme el enfado de tu pareja. O quizás decir simplemente “lo siento”.
Solo así conseguiremos evitar que los 4 guerreros del Apocalipsis nos alcancen. Y acaben con nosotros.