LA PRENSA.- Adalberto Peñaranda tiene muy complicado derramar su fútbol en Balaídos. El nuevo jugador del Málaga CF, que ha llegado en calidad de cedido del Watford inglés, que ha militado hasta la fecha en el Udinese italiano y que estará hasta final de temporada con opción a otra más, no cuenta aún con el tránsfer internacional, por lo que no pudo ser de la partida en tierras gallegas.
Este sábado, el «pasaporte internacional» del venezolano no estaba en la Real Federación Española de Fútbol. Y es que es la Federación Italiana, por medio de su club de origen –el Udinese–, es la que tiene que enviar toda la documentación pertinente.
No es una cuestión nueva, ya que año tras año el famoso papeleo con el «tránsfer» suele ser uno de los problemas con los fichajes que llegan de otros países –no así de los nacionales–. Marcelo Romero deberá buscar alternativas en su plantilla al no poder contar con el reciente fichaje malaguista..
Peñaranda, por lo tanto, deberá esperar su oportunidad en las jornadas venideras. Y es que aunque sólo hubiera podido completar tres entrenamientos con la casaca blanquiazul, las bajas malaguistas habrían obligado casi con total seguridad a que viajase hasta Vigo.
El delantero venezolano incluso insistió en su presentación que tenía muchas ganas de jugar. «Si el partido fuese ahora mismo lo jugaría sin problemas. Estoy para jugar. Me encuentro bien físicamente, ya entrené y estoy a disposición del míster para lo que necesite», llegó a argumentar en su puesta de largo.
*Información La Opinión de Málaga