AP | LA PRENSA.- Lionel Messi recibió un homenaje del Camp Nou por sus 500 goles oficiales con el Barcelona con una pancarta gigante y, acto seguido, firmó la paliza por 7-1 sobre el Osasuna con un doblete que permitió al club azulgrana tomar provisionalmente el liderato de la liga española.
Messi empezó aplaudido, con incontables camisetas suyas alzadas en alto por la hinchada imitando su peculiar celebración en el clásico, y acabó ovacionado tras marcar su segundo tanto a los 61 minutos y retirarse al banquillo, reservado para disputar con plenas garantías el derbi del domingo en cancha del vecino Espanyol.
Sin el sancionado Neymar o el uruguayo Luis Suárez, “La Pulga” abrió el marcador a los 12 minutos y, pese al gol de Roberto Torres por Osasuna a los 48, la fiesta fue completa para los azulgranas, con otros dos dobletes de los criticados André Gomes (30 y 57) y Paco Alcácer (64 y 86) y la primera diana del también argentino Javier Mascherano (67) en sus siete temporadas en la entidad, convertido de penal.