EFE | LA PRENSA.- El fútbol masculino comenzó en Río 2016 el pasado jueves 4 de agosto. Ni Argentina, que se colgó las medallas de oro en los Olímpicos de 2004 y 2008, ni Brasil, que busca con ansiedad la primera con un elenco liderado por Neymar, ni México que ganó la pasada edición de hace hace cuatro años, ni Colombia que ha vuelto con varios astros al evento tras 24 años de ausencia.
Es cierto que la delegación de fútbol de Honduras dirigida por colombiano Jorge Luis Pinto pudo haber ganado por más, a juzgar por la ventaja de 2-0 que abrieron en el primer tiempo del partido con Argelia, pero el triunfo por 3-2 les dará renovado aliento para encarar en la segunda jornada frente a la sorprendente Portugal.
Fue precisamente la generación futbolística menor de Portugal que recién conquistó por primera vez la Eurocopa, la que comenzó pisando fuerte en el torneo, pese a que no aparecía en la lista de preferencia de los apostadores.
Y la primera víctima de los portugueses fue, precisamente, Argentina, que terminó avasallada y sin argumentos para contrarrestar un duro 2-0.
Argentina tendrá ahora que remar contra la corriente y, como lo dijo tras el partido del jueves el selecccionador Julio Olarticoechea, encarar «como si fueran dos finales».
Menos compleja es la situación de Brasil, México y Colombia, que sellaron con sendos empates la primera jornada.
Decepcionante, sí, fue la presentación de Brasil que no se bastó con Neymar, ni Gabriel Jesús, el nuevo fichaje del Manchester City.
Neymar perdió el duelo con el portero sudafricano Itumeleng Khune, y Gabriel Jesús falló uno increíble, que pudo haber garantizado la victoria pírrica.
El grupo A de brasileños y sudafricanos plantea un equilibrio de poderes pues horas antes, también en Brasilia, Irak y Dinamarca igualaron sin goles.