EFE | LA PRENSA DE LARA.- Acapulco cierra la Semana Santa abarrotada de visitantes en playas y bares, antesala de una temida tercera ola de contagios en México, que suma 2,25 millones de contagios y más de 204.000 muertos.
Tras un 2020 en el que la pandemia impidió el arribo de miles de temporadistas, el popular balneario recobró estos días la vida que lo caracteriza como el destino turístico más atractivo en el país por sus playas doradas y su vida nocturna, pero lo ha hecho en momento complicado.
Luego de que las autoridades sanitarias reportaran una baja de los contagios en las últimas semanas, tras el duro pico de enero con más de 30.000 decesos, también advirtieron la posibilidad de una tercera ola.
Pero a pesar de estos avisos, viajantes nacionales, en su mayoría del centro de México, se acercaron hasta las playas de Acapulco ya que aseguran que la mejor manera de poder continuar con la nueva normalidad es aprender a convivir con el virus.
Para los prestadores de servicios, la Semana Santa se convirtió en un respiro para su economía y ha levantado sus ingresos que, en promedio estaban, en unos 300 pesos (15 dólares) solo durante los fines de semana debido a la limitada cantidad de turistas.