EFE | LA PRENSA DE LARA.- Brasil registró este lunes 983 muertes y 24.619 casos de covid-19, en medio de una leve desaceleración de la enfermedad tras haber alcanzado su fase más mortífera entre marzo y abril de este año, informó el Gobierno.
Según el último balance del Ministerio de Salud, el total de fallecidos por el virus asciende ya a 408.622, mientras que el de infecciones sobrepasa los 14,7 millones desde el comienzo de la pandemia.
La media de contagios diarios por covid-19 en los últimos 7 días se situó en los 58.000, tras haber superado los 75.000 a finales de marzo, mientras que la de muertes cayó en torno a las 2.300, después de sobrepasar las 3.000 a principios de abril.
Las cifras confirman la disminución de la curva epidemiológica del coronavirus, aunque los especialistas temen ya la llegada de una tercera ola tras el relajamiento de las medidas de distanciamiento social decretadas por la mayoría de los estados de Brasil.
A ello se suma la ralentización del proceso de vacunación en el país, donde poco más del 15 % de la población ha recibido al menos una dosis de la vacuna debido a la falta de viales disponibles del antígeno.
Brasil recibió el jueves pasado un millón de dosis de la vacuna desarrollada por la empresa alemana BioNTech y la farmacéutica estadounidense Pfizer, las cuales se suman a las de la china Sinovac y a la producida por la Universidad de Oxford junto con AstraZeneca, pero siguen siendo insuficientes para atender a toda la población en uno de los países más azotados por la pandemia a nivel mundial.
El ministro de Salud, Marcelo Quiroga, informó este lunes que el Gobierno está cerca de firmar un contrato de otro millón de dosis de vacunas de Pfizer.
La falta de inmunizantes en el país es uno de los frentes que serán abordados por la comisión parlamentaria que investiga si hubo alguna responsabilidad del Gobierno de Jair Bolsonaro en el agravamiento de la crisis sanitaria.
Este martes está previsto que declare ante la comisión el exministro de Salud de Brasil Luiz Henrique Mandetta, destituido en abril de 2020 por el presidente Jair Bolsonaro por apoyar las cuarentenas.
Con información de: EFE