AP | LA PRENSA DE LARA.- Argentina recibirá 200.000 vacunas del laboratorio chino CanSino Biologics para inmunizar a indigentes, emigrantes y refugiados.
El cargamento llegará el martes al aeropuerto Internacional de Ezeiza en un vuelo de la empresa Qatar Airways en el marco del plan de vacunación que ha alcanzado cerca de 57,5 millones de dosis de distintas vacunas.
«El próximo objetivo es alcanzar a aquellas poblaciones de difícil acceso, como por ejemplo personas en situación de calle, migrantes, refugiados y otros colectivos dispersos», dijo el lunes un comunicado de la presidencia, que acotó que «al administrarse en una sola dosis» el inoculante chino logra «reducir las barreras logísticas».
Argentina ya había recibido en agosto 200.000 dosis de CanSino, la primera partida de un contrato por 5,4 millones de dosis que está previsto que sean despachadas en el transcurso del año.
Otro país latinoamericano que emplea el inmunizante de CanSino es México, donde surgieron cuestionamientos debido a que el propio laboratorio chino recomendó en agosto aplicar un refuerzo seis meses después de recibir la primera dosis luego de un estudio realizado por la empresa en ese país.
Desde diciembre de 2020 Argentina ha empleado, además, inmunizantes rusos Sputnik V y de los laboratorios AstraZeneca, Sinopharm y Moderna en su campaña de vacunación.
De acuerdo con datos oficiales, unas 28,3 millones de personas recibieron la primera dosis de alguna vacuna y unas 16,3 millones tienen dos aplicaciones de una población total de más de 45 millones.
El gobierno argentino ha acelerado la vacunación que meses atrás transcurrió con lentitud ante el temor de que la variante Delta se propague de forma masiva en el país. Hasta ahora esa variante ha sido detectada en algunas provincias sin ser «predominante», según las autoridades.
Desde el inicio de la pandemia en Argentina se han registrado más de 5,2 millones de casos del nuevo coronavirus y más de 112.500 fallecidos, según el Centro de Ciencia e Ingeniería en Sistemas de la Universidad Johns Hopkins.
Fuente: AP