Daniela Valladares | LA PRENSA.- En la carrera 2 con calle 18 de Barrio Unión al noroeste de la ciudad, se formaron 3 cráteres por culpa de un bote de aguas blancas que cumplió dos meses. Armando Escalona, vecino de la zona, contó que una cuadrilla de Hidrolara visitó la comunidad en repetidas ocasiones para solventar la fuga, sin embargo el problema sigue y la capa asfáltica se hunde en plena esquina.
“Lo que hacen es medio parapetear el asfalto con granzón y de nada sirve porque el agua se vuelve a botar y daña el asfalto. Hidrolara hace las cosas al revés”, protestó Escalona, refiriéndose a las malas reparaciones que han llevado a cabo.
Cientos de conductores que transitan por la zona lloran cada vez que pasan por la tronera, porque si esquivan un hueco, caen en el otro que les daña los vehículos y la reparación es bien costosa. Los vecinos comentan que muchos han dejado los cauchos y el tren delantero de adorno en las 3 troneras.
“He tratado de evitar a toda costa esta calle, pero eso me afecta en las carreritas porque para acá viene mucha gente y las he tenido que rechazar”, comentó preocupado, Alcides Sánchez, quien trabaja de taxista y sus ingresos navideños se han visto afectados por esta situación.
Vecinos detallan que se han registrado choques entre rapiditos en la “esquina temible”, sobre todo cuando el agua se empoza en los hoyos y a los conductores no les da chance de frenar.
La falta de iluminación también es un problema. Luego de las 6 de la tarde ni las sombras se ven. La única bombilla que funcionaba en la calle, se quemó hace poco y hasta la fecha Corpoelec no ha respondido.
Vecinos aprovecharon de hacer una solicitud especial al alcalde del municipio Iribarren, Alfredo Ramos, para que les adelante el Niño Jesús y puedan dar el feliz año con las calles peponas.