Luis F. Colmenárez | LA PRENSA DE LARA.- Al filo del peligro. Un fuerte estruendo despertó este viernes a 20 familias que hacen vida en el sector II de la Ruezga Norte, al noroeste de Barquisimeto. Con miedo se trasladaron hasta la calle para confirmar sus sospechas: Un gran pedazo de la calle se había desplomado producto de la humedad de la quebrada adyacente.
Resulta que desde hace cuatro años, la vereda 15 del sector 2 comenzó a sufrir por la falta de embaulamiento de la quebrada y cuyo caudal pasa con fuerza por esa zona.
Dahilmar Granado, vecina, detalló que su calvario comenzó el 5 de julio de 2017, fecha en la que la mitad de la calle se fue abajo, debido a que la humedad ganó terreno y la tierra como era de esperarse no aguantó el peso del pavimento.
Con el pasar del tiempo, el agua comenzó a socavar poco a poco el resto del terreno, hasta el punto de colocar a cuatro viviendas en situación de riesgo por su cercanía a la quebrada.
Granado describe que si bien son solo cuatro casas las que tienen un mayor índice de peligro, hay otras 16 que ya han presentado agrietamiento en sus paredes y pisos.
«Tengan piedad», dice la dama mientras exige respuestas al gobernador Adolfo Pereira y al alcalde Luis Jonás Reyes, pues afirma que en múltiples oportunidades ha acudido a los entes competentes para plantear la situación, pero ha sido ignorada.
«Esta problemática ya la saben todos los entes correspondientes, ellos vienen y hacen el reporte, toman fotos, pero no vuelven; es decir no accionan», dice Rudy Pérez, otra de las vecinas del sector.
Añaden que no entienden cómo pueden hacerse la vista gorda y fingir que no ocurre nada. «Somos una comunidad que también necesita ayuda», sostiene.
Las personas indican que la situación se ha tornado sumamente crítica, pues hay niños y adultos mayores que pudiesen caer al precipicio o simplemente quedar bajo los escombros de sus casas, en caso de que estas terminen por colapsar.
«Vivimos en zozobra porque cada vez que llueve tenemos que estar muy pendientes, porque si la quebrada viene muy crecida puede ocasionar otro derrumbe», agregan.
Los vecinos deben estar en constante alerta para prevenir una desgracia, por tal motivo evitan que los vehículos transiten por esa calle, ya que en cuestión de segundos puede terminar de colapsar la otra mitad.
De igual manera, denuncian que dicha quebrada lleva mucho tiempo sin ser limpiada, por lo que se ha convertido en una guarida para serpientes y toda clase de animales.