Leidi Reyes | LA PRENSA DE LARA.- Ana Olivares debe caminar un kilómetro y medio desde su casa, ubicada en El Portachuelo sur del macrosector El Jebe, hasta la Ruezga para pedir agua. Con ella lleva un botellón que debe cargar en sus débiles hombros porque es una persona de la tercera edad, agradece a Dios cuando un vecino la ayuda y lo traslada en una carrucha o bicicleta.
Olivares lamenta tener que repetir la dura travesía en reiteradas ocasiones, porque en su sector hace más de cinco meses que el servicio de agua llega con irregularidades.
«Hace unos meses atrás nos llegaba hasta tres veces a la semana, podíamos llenar nuestros tanques y realizar las labores domésticas con tranquilidad. Ahora todo es caótico, tenemos más de 15 días sin recibir una gota de agua», denuncia.
José Chourio, médico internista y habitante del lugar, afirma que hay más de 84 comunidades afectadas, entre ellas La Arboleda, El Playón, La Caballeriza, El Valle, Los Granados, La Moraima, El Cerro y La Estrella.
«El consejo comunal en el que participo, agrupa a tres comunidades, hay más de 258 familias que sufren porque tienen que resolver de alguna forma para brindarle el servicio a sus hijos y abuelos. Ya no aguantamos más, es necesario que nos ayuden», exclama.
Señala que en su comunidad llega una vez a la semana y destaca que si ocurre un problema eléctrico deben esperar hasta la siguiente ocasión para abastecerse.
«Los miembros de Hidrolara y hasta el gobernador están al tanto de estos acontecimientos. Pedimos que se conduelan de nosotros. La entidad encargada debe tener el conocimiento para gerenciar y resolver las necesidades del pueblo», espeta.
Causa
Más de 100 personas se reunieron con técnicos de Hidrolara en la escuela Simón Bolívar, para abordar el tema e intentar conocer el origen del problema. Carlos Rivero, residente en el sector, afirma que es la primera vez que esto ocurre.
«Hace tres meses cambiaron la tubería, y un mes después instalaron una bomba completamente nueva. No entendemos qué sucede, esperamos que la presencia de ellos pueda darnos algunas respuestas», confiesa.
Un miembro de la hidrológica, que prefirió no identificarse, indicó que con la reunión se pretende crear cinco mesas de trabajo para analizar los problemas, crear un cronograma y empezar a trabajar de acuerdo a las necesidades.
Altos costos
Elio Arrieche, empleado público, tiene sus esperanzan puestas en estos proyectos porque deben cancelar cifras altas para la compra de tanques de agua. «Lo poco que gano lo destino para comida, debo hacer muchos sacrificios«, dice.