Daimar Díaz | LA PRENSA de Lara.- Con los tanques a la orilla de las casas viven los habitantes del barrio La Esperanza, al oeste de la ciudad, donde desde hace nueve años no cuentan con el servicio de agua potable por tubería.
La compra de cisternas había sido su única alternativa ante la falta del servicio, sin embargo el alto costo del mismo los tiene padeciendo por el vial líquido. «Hemos pasado semanas enteras sin agua, buscando vecinos que nos regale por lo menos un tobo para bañarnos», expresó Beatriz Camacaro.
Habitantes hacen maniobras para rendir el agua, y una de ellas es reutilizar el líquido, por ejemplo, con el que lavan los platos, bajan el inodoro. «Para limpiar la casa usamos el agua de jabón con que lavamos la ropa y bajamos el baño con el agua de los corotos, de lo contrario viviríamos en un cochinero», comentó Camacaro, habitante de esa comunidad.
Carretear agua desde comunidades cercanas es el resuelve de los habitantes del sector, quienes deben hacer al menos 10 viajes con bidones para llenar un tanque de 900 litros. «Esperamos a que los hombres de las casas lleguen del trabajo, porque subir el cerro cargando los botellones es muy forzado para una mujer», añadió Jennifer Lameda.
«Ni del actual gobierno ni el pasado nos han ayudado con la falta de agua» comentó Lameda quien asegura que por parte de los entes gubernamentales no han recibido apoyo en los nueve años que tienen sin el servicio de agua potable, expresando además de que la falla ya es ha sido notificada.