Luis González| LA PRENSA.- A pesar de que gran parte de los sectores de Pavia poseen tuberías de aguas blancas, vecinos aseguran que les suspenden el servicio hasta tres veces en el año sin ninguna explicación por lo cual les toca depender de los camiones cisterna que por los precios elevados se vuelve cada vez más inaccesibles.
Según versiones de algunos residentes, los ingenieros de Hidrolara informaron en el mes de diciembre del 2016 que la falta de agua por tubería se debe a la avería en la bomba que surte de agua a la comunidad, aunque dichas declaraciones son puestas en dudas por vecinos.
La hipótesis que manejan los habitantes es que existen tomas de agua ilegales que van a fincas en Quíbor y es por esas tomas ilegales que están pasando trabajo los habitantes de Pavia. Valle Campestre de Agua Viva, Valle del Sol y Simón Bolívar, son algunos de los sectores de Pavia afectados por la falta de agua lo que los obliga a depender de los camiones cisternas, por lo que una familia puede gastar más de medio sueldo mínimo al mes en sólo llenar el tanque.
“Llenamos el tanque dos veces por semana, por más que intentamos rendirla es inevitable, la usamos para lavar, limpiar la casa y la que reciclamos, se usa en el baño y aun así no nos rinde”, describe Ney Molletones habitante del sector.
Es más el tiempo que los residentes permanecen en la Gobernación e Hidrolara reclamando el restablecimiento del agua y esperando respuesta, que lo que duran disfrutando del servicio del vital líquido, la última vez que fueron hasta instancias gubernamentales fue en el mes de diciembre cuando ya casi cumplían tres meses sin agua y hasta la fecha no reciben respuesta.
Vecinos piden inspección a las tomas de agua ilegales y a los cisterneros de toda la zona para que ajusten sus precios, de lo contrario procederán a tomar acciones de calle como ya lo hicieron a inicios de años para ejercer presión y lograr que sean tomados en cuenta y respondan con soluciones.