María Granado | LA PRENSA DE LARA.- Habitantes de El Mayal ubicado en el municipio Palavecino, viven en riesgo constante por la maleza que cubre las vías. El señ;or Oscar Rojas junto a sus hermanos y vecinos Jhonatan Díaz, Juan Rojas y José Tomás Rojas, toman sus guadañ;as y machetes para avocarse a la tarea de limpiar las vías del caserío, que espera desde hace 15 añ;os la colaboración de la alcaldía para eliminar el matorral que tapa la mitad de la calle.
Los peligros latentes los corren los niñ;os, quienes retornan a sus hogares por esas vías luego de la escuela, mientras que los motorizados y ciclistas buscan la forma de maniobrar lanzándose a las zanjas para no ser arrollados por un automóvil en las curvas, en las que no hay visión ni espacio para transitar.
El habitante Oscar Rojas explica que en «las calles a oscuras llenas de huecos y por la maleza tan alta se esconden los amigos de lo ajeno para hacer sus fechorías y se escapan por los caminos verdes, hace un mes robaron una moto y luego dispararon mientras un policía venía camino a su casa». Así mismo, asegura que los días de lluvia son un calvario, ya que el puente se llena de agua y deben subir a las vías férreas para poder pasar, acción que se dificulta por la gran cantidad de maleza, que además limita el paso del transporte público.
Hace mas de un añ;o lograron reunirse con el alcalde Derby Guédez, para plantear el desmalezamiento de la zona y la escuela, sin embargo no recibieron el apoyo que se necesitaba y ellos mismos realizaron las labores de limpieza, así lo afirma Oscar Rojas.
Los vecinos lamentan que de no obtener respuesta volverán a tomar las calles como en añ;os anteriores, esto en búsqueda del beneficio de su caserío y las comunidades cercanas como los son Coco é Mono y Las Tres Topias.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela informó este jueves 21 de noviembre que admitió un recurso de amparo introducido por el Movimiento Bolivariano de Familias Aristóbulo Istúriz, que pidió la protección de los derechos de niños y adolescentes ante los riesgos que corren por retos virales que circulan en redes sociales, y que causaron la muerte de dos personas e intoxicaciones masivas en varias escuelas.
