Guaro Mirón | LA PRENSA DE LARA.- Si bien es cierto que la falta de aseo pasa factura en las comunidades de Barquisimeto, hay otra realidad que no se puede dejar pasar y es la inconsciencia de la gente que ha convertido diferentes espacios en focos de hediondez, contaminación y criaderos de animales. ¡;Naguará!, son demasiado cochinos.
Tal es el caso de uno muy particular que está en la carrera 9 entre calles 20 y 21 del barrio La Pastora, al oeste de Barquisimeto. Justo a orillas de las vías del tren hay un mar de desechos que alborota el hedor y sirve de criadero para ratas, gusanos y culebras como coral y mapanare.
Mis panas de esa zona soltaron la sopa y me comentaron que la situación ya es inaguantable porque en los alrededores hay viviendas a las cuales se meten estos animalitos, generando espanto y poniendo a pegar brincos a más de uno.
Y es que tal es el caso de mi amigo Enrique Valera, quien vive con su madre, ella ya se encuentra en la tercera edad, y su hija de tan sólo seis meses de nacida. «A mí me toca dormir con un ojo abierto y otro cerrado porque en cualquier momento se mete una culebra y puede atacarnos a medianoche», dice.
Resulta que la gente del ferrocarril compraron una de las casas que están a orillas de la vía y la demolieron, abriendo el paso entre La Pastora y Nuevo Barrio. Pero dicho tramo ha sido tomado por la gente para dejar la basura que no es recogida por los camiones.
«A toda hora vienen y dejan las bolsas. Puede ser de día o de noche, pero la gente no toma conciencia», me dijo cargada de indignación Zaida Pire.
Y es que aunque esa pobre gente ha querido construir una cerca que impida el paso de las personas, el ferrocarril se ha opuesto, pues alega que no les corresponde hacerlo, ya que no tienen derecho sobre esas tierras. Pero ¿;y entonces?, no lavan ni prestan la batea.
Lo peor del caso es que cuando el monte coge tamañ;o y se convierte en una jungla, los mismos inconscientes prenden fuego y crean zozobra en la comunidad.
«A medianoche nos ha tocado salir con tobos para apagar las llamas porque es mucho el humo y no nos deja dormir», suelta Zaida. Piden ayuda para que se limpie y se tranque el paso.