Luis F. Colmenárez | LA PRENSA DE LARA.- La escasez de combustible no sólo se hace sentir en las colas que se han formado en las diferentes estaciones de servicio del estado Lara, también en zonas rurales como Pavia, pues según cuentan los vecinos de los sectores Los Terrenos y Las Trianas los camiones cisternas han optado por dejar de visitarlos para ahorrar el poco combustible que logran adquirir tras pasar largas horas en las colas.
Si bien estas comunidades cuentan con agua por tubería, esta desapareció del 80% de las viviendas. Sólo las que están situadas a orillas de la vía principal cuentan con el servicio una que otra vez.
A toda hora del día es común ver a niñ;os de todas las edades cargando el peso de la sequía en sus hombros. Con esfuerzo y mojados de sudor por tener que cargar tobos, bidones y envases de refresco de un lado al otro, intentan llenar los tanques de sus viviendas.
La señ;ora Leonarda Ladino, habitante de la zona, explica que mientras las mujeres hacen las tareas del hogar los más pequeñ;os de la casa salen en busca de unos cuantos litros del recurso natural, todo esto mientras los hombres salen a sus trabajos en busca del sustento diario.
«Por acá antes venían los tanqueros, pero ahora con el tema de la gasolina no aparecen. Sólo vienen los que conocemos y tenemos que andar detrás de ellos, insistirles bastante para que se apiaden de nuestra necesidad», narra Yuraxy Corobo y cuenta que para poder atender su solicitud los cisterneros les piden reunirse entre varios para abastecer a una amplia cantidad de familias y obtener mayores ingresos.
«Podemos pagarle a los cisternas una que otra vez. Pero el gasto pega en el bolsillo y nos toca decidir entre comprar agua o comprar comida», dice con lamento. En Pavia piden al Gobierno que les preste atención y envíe el Plan Cayapa para atender a las familias menos favorecidas, además exigen que puedan solventar las fallas en la distribución por tubería.