Joelis Sosa | LA PRENSA.- Plátanos, tomates, cebollas, papas, maíz, y frijoles son parte de los alimentos ofrecidos por diferentes estantes que están armados en las principales calles de las comunidades del municipio Urdaneta.
Entre tres o cuatro tarantines improvisados se observa, en cada calle del pueblo, donde ofrecen diferentes tipos de verduras y hortalizas y lo mejor es que son cosechadas por ellos.
Desde hace tres meses para acá, este comercio se ha convertido en un revuelo, además de incrementarse la venta en cada esquina, también hay casas en donde la gente aprovecha, cualquier rincón, para ofrecer desde alimentos, dulces, víveres y hasta bebidas alcohólicas.
Cuenta Andrea Gil, que anteriormente ellos sembraban y la cosecha era para su consumo, pero ahora, por la situación económica del país están haciendo de todo para poder obtener ingresos.
“Esto nunca se había visto por aquí”, dice Reina Lucena, quien vende frijoles fuera de su casa, tras el amplio comercio que se está viendo en la avenida principal de Moroturo.
Juana Castillo, otra de las comerciantes, dice que lleva casi un año vendiendo diferentes cosas en su comunidad, lo hace para mantener a su familia; entre las cosas que ofrece está el suero criollo, que realiza ella prepara en su hogar. También vende frutas como cambures y auyamas que crecen en el patio de su casa.
Lo mejor de estas ventas son los bajos precios.