Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- Viven entre carencias. Comunidad Valles del Sol ubicada en Pavia padece de todos los servicios básicos para poder vivir: luz, agua, gas, transporte público y asfaltado sacan canas verdes a vecinos.
Según cuentan los vecinos con la llegada de la pandemia al país, para ellos la situación se les ha hecho más cuesta arriba, el poder surtirse es una odisea, debido que para llegar a sus lugares de trabajo o para comprar comida tienen que caminar kilómetros desde muy temprano para llegar a la avenida y tomar un bus, pues en el sector el transporte público dejó de circular.
«Es muy difícil, tenemos que caminar mucho, antes era más sencillo porque había transporte público, pero ya para acá no trabajan», dijo José Aponte.
La comunidad Valles de Sol tiene unos 12 años de fundada y en ella habitan unas 300 familias las cuales tienen que comprar agua semanalmente, porque no cuentan con agua por tubería.
«La pipa la compramos en 300 o 400 mil dependiendo el tanquero, hay unos que ya no aceptan trueques por comida», aseguró Eglis Vargas.
El agua la compran a los cisterneros cada 3 o 4 días ya que tratan de ahorrarla, con el agua que se duchan o lavan la ropa la vierten en las pocetas o riegan las plantas, pues mucho de ellos para ayudarse siembran diferentes verduras y frutas para su consumo.
Asimismo en la comunidad destacaron que ahora se valen es de las cocinas eléctricas porque ya ni siquiera consiguen leña para preparar sus comidas y el servicio de gas doméstico es inexistente desde hace al menos unos 7 meses.
«Preparamos la comida con cocina eléctrica porque ya ni siquiera hay leña», destaca Aponte, agregando que en el sector se va la luz diariamente por 7 horas por lo que tienen que cocinar las tres comida de una vez para no pasar hambre en el día.