El desborde de cloaca en la Intercomunal vía Duaca, a la altura de la entrada hacia Uribana y Las Casitas, al norte de Barquisimeto, mantiene a la comunidad en alerta. El intenso hedor ha llegado incluso al consultorio de Barrio Adentro de Las Casitas, sector 1, avenida 4.
Los vecinos denuncian que hasta su ropa se ha impregnado del mal olor que produce el desborde de cloaca y que no tienen otra opción que convivir con esta situación. En los últimos meses se han registrado un aumento de casos de vómito, diarrea y dengue.
Los comerciantes se ven obligados a continuar trabajando porque tienen necesidad. Explican que el colapso de la red de aguas servidas es un problema desde hace más de tres años. Y, a pesar de las múltiples solicitudes a la hidrológica, la situación no ha mejorado».
Darío Chirinos, desde su venta de repuestos, cuenta que «ese problema es constante, incluso en la época de verano. El agua sale y sale, y aunque ya no han vuelto las lluvias y el nivel es menor, el desborde de cloaca persiste».
En la entrada de la urbanización Las Casitas la situación no es diferente. Por la boca de visita brota tanta agua que levanta la tapa, y aunque muy cerca cae al alcantarillado, el mal olor es horrible. «Esto ya no se soporta. Todo en la casa, la ropa, los muebles y hasta las sábanas apestan a cloacas. Es urgente que este problema se resuelva», recalcó Milagros Quiroz.
Quiroz expresó que a principios de noviembre llegó una cuadrilla de Hidrolara con el «Vacuum» para drenar las tuberías obstruidas. De allí extrajeron cauchos y hasta piedras. Todo estuvo tranquilo hasta el 10 de noviembre, cuando las lluvias causaron estragos en la zona norte del municipio Iribarren y las tuberías de aguas negras volvieron a colapsar.
Desborde de Cloaca causa alerta a nivel de la salud
Maikelis Salas, médico del ambulatorio Las Marías, en el mismo sector, asegura que a diario llegan casos de vómito, diarrea, fiebre y dengue. El incremento de zancudos es evidente, sobre todo en las tardes, lo que representa un peligro para toda la comunidad, ya que las personas se contagian. «Ya hay casos en las urbanizaciones Don David y Las Casitas, pero en la parte interna, lejos del desborde de cloaca», agregó.
Marina Valera, integrante del consejo comunal de la urbanización El Cují Sector I, comentó que espera poder incluir el plan para solucionar el daño de la red de cloacas en los próximos proyectos participativos, con la finalidad de obtener una respuesta que beneficie a toda la comunidad.
«Debemos visitar casa por casa para explicar a los vecinos la importancia de votar por este proyecto, ya que, si la situación persiste otras zonas de la urbanización también se verán afectadas, y eso no es lo que deseamos», aseguró Valera.