Daniela Valladares | La Prensa.- Nubes de zancudos, botellas de plástico, restos de comida, pañales, colchones y neveras viejas, proliferación de roedores, culebras, animales muertos, y además una guarida para los delincuentes, son las vivencias de quienes residen en las adyacencias de la ‘quebrada El Gato‘ que se encuentra en la comunidad Lomas de Tabure I.
Vecinos explican que desde hace doce años ningún alcalde de Palavecino se ha dedicado a realizar una limpieza profunda a la quebrada, «solamente limpian donde toman la foto» relata Jorge Rivero, quien afirma que debido a la cantidad de zancudos requieren fumigación porque se ha desencadenado una epidemia de dengue y el alcalde no se aboca a resolver esos problemas.
Sumado a esto, los residentes alegan que desde la comunidad vecina ’Colinas del Sur’, se han dedicado a lanzar hacia el canal cualquier tipo de desperdicios, desde plásticos, colchones viejos, neveras oxidadas y hasta animales muertos, poniendo en riesgo la vida de las 190 familias que conforman Lomas de Tabure, ya que en épocas de lluvia con tanta acumulación de desperdicios puede desbordarse la quebrada. Así como ocurrió en abril del año 2010, cuando las fuertes lluvias y las montañas de basura, provocaron el desbordamiento que afectó varias casas del sector.
En la zona alta del urbanismo, los patios de las casas dan hacia la quebrada y la basura la tienen a un paso. Soportan las visitas habituales de ratas y culebras, así como el humo cuando comienzan a quemar la basura en la otra comunidad.
Zona roja
Aterrados se encuentran los residentes de la zona porque la quebrada se ha convertido en una guarida de delincuentes y ‘chatarreros‘ que vienen de sectores vecinos, ya que la altura del monte y las montañas de basura les sirve de escenario para resguardarse y lograr pasar desapercibidos a cualquier hora del día.
Vecinos relatan que han sido tantos los casos de robos que muchas familias decidieron mudarse y abandonar sus viviendas porque no aguantaban la situación, ‘se meten dentro de las casas, secuestran a las personas, los mudan por completo, es lamentable vivir así‘ confesó temeroso, un habitante del sector.
Ni siquiera pueden recrearse sanamente porque los espacios deportivos se encuentran en mal estado, personas ajenas a la comunidad se han encargado de destruir los tableros y las mallas.