Redacción | LA PRENSA DE LARA.- Las fuertes lluvias que se han venido registrando durante las últimas semanas siguen ocasionando estragos en el estado Lara. El municipio Jiménez no escapó de la problemática y por lo menos cinco familias del sector Isla de Altagracia se encuentran corriendo el riesgo de quedar sin vivienda.
Resulta que hace 10 añ;os, estas personas decidieron construir sus ranchos en un zanjón. Buscaron relleno y con esfuerzo edificaron las humildes viviendas que en su mayoría fueron erguidas con láminas de zinc.
Pero con el pasar del tiempo, un buco que se encontraba algo retirado en ese entonces, comenzó a comerse el terreno y hoy por hoy está escasos centímetros de arrastrar las casas.
«Mi mamá se quedó sin cocina y sin bañ;o. Hace tiempo se estaba fumando un cigarro y la tierra se fue para abajo con todo y bañ;o, a ella no le pasó nada porque salió corriendo», comenta Diana Yépez.
Diana comenta que la situación es un completo dolor de cabeza para todos, ya que cuando el clima se torna lluvioso las láminas de zinc terminan volando por los aires y mojan todo lo que hay en el interior de sus hogares. «Ya me quedé sin televisor, el agua me lo dañ;ó», dice.
Nazharet Mujica, dirigente vecinal expone que aunque ya acudieron al Consejo Comunal a pedir ayuda, estos solo les recomiendan que desalojen el área. «Ellos no tienen para dónde ir, solo no quieren ayudarlos por no haberles dado el voto», explica Mujica.
En medio de la situación, algunos optaron por mudar sus ranchos unos metros más hacia adelante, pero también se ven afectados por un río de agua que atraviesa la vía.
«Por acá tampoco hay drenajes, entonces cuando llueve la calle se inunda y el agua llega hasta las puertas. Nos quedamos sin poder salir», aseguran.
Hacen un llamado a las autoridades regionales y muy especialmente a la alcaldesa Carmen Silva para que les tiendan la mano, pues alegan no tener recursos para mudarse a otro sitio.