Daniela Valladares | LA PRENSA.- Ante la situación económica que desangra el bolsillo de los venezolanos, más de uno ha decidido subirse las mangas para generar otras fuentes de ingresos y así sobrellevar la crisis. Por eso, vecinas de los sectores del norte como Las Acacias, San Rafael, Carorita, Ché Guevara de Tamaca y Maisanta del Paraíso, comenzaron un curso de panadería artesanal para preparar panes dulces y tradicionales y así rebuscarse en la semana.
“Ha sido una iniciativa positiva porque salimos de nuestras casas para trabajar honradamente, ahora esperamos un curso de pastelería y corte y costura para el próximo año”, dijo entusiasmada Yulimar Beitia, refiriéndose a los nuevos proyectos de la Institución Fe y Alegría, el cual es el responsable de dictar estos talleres.
Pan de tunja, catalinas, cortaditos, pan dulce y de jamón son algunas de las recetas que las 20 mujeres de las diferentes comunidades de El Cují han aprendido en los últimos 3 meses, aunque también buscan rescatar dulces tradicionales de las abuelitas como las paledonias y pan de papa.
Petra Pineda, encargada de dictar el curso, explica que buscan preparar productos de calidad pero que puedan ser vendidos a precios accesibles.
“Nos dimos cuenta que en el sector venden el pan muy caro y además no siempre sabe bien”, comentó Pineda refiriéndose a la motivación de estas mujeres por dejar el ocio y aprender nuevos oficios para ayudar económicamente en sus hogares.
Pero no sólo hay mujeres dedicadas a la cocina. Alirio Rodríguez decidió meterse de lleno en el mercado y por eso tomó el curso para desarrollo profesional.
“Junto a mi esposa trabajamos independiente y nos va muy bien, a diario vendemos casi 100 panes por nuestra comunidad”, expresó orgulloso Rodríguez mientras esperaba que los cortaditos estuviesen listos para la venta del día.
La preparación no es sólo de alimentos, también han recibido orientación económica y empresarial para poder sacar el costo de la producción y así no perder dinero.
Las panaderas comentan que gracias al apoyo de todos los participantes han logrado palear la escasez de los ingredientes, sobre todo de la harina y margarina.
El próximo miércoles 7 de diciembre participaran en una expoventa en la plaza Las Cocuizas en el centro de El Cují, donde piensan proyectarse y así motivar a otras comunidades para que se integren a la ola de producción local.