EFE | LA PRENSA DE LARA.- Las Grandes Ligas ya tienen a Denver como la sede preferida para que se pueda celebrar el Juego de las Estrellas de este verano después que de haber retirado el evento de Atlanta, según fuentes periodísticas.
Tras el anuncio el pasado viernes por parte del comisionado de las mayores, Rob Manfred, de dejar a Atlanta sin la celebración del evento como denuncia a la nueva ley de votación aprobada en el estado de Georgia, el Coors Field, de Denver, casa del equipo de los Rockies de Colorado, de la Liga Nacional, es el favorito.
Se espera que las Grandes Ligas hagan el anuncio esta misma semana, según han informado varios medios de comunicación nacionales, aunque las Grandes Ligas no han querido comentar sobre el asunto.
Sin embargo, los líderes políticos del estado de Colorado expresaron de inmediato su entusiasmo por la posibilidad de albergar el tradicional partido.
«Estamos entusiasmados con la posibilidad de albergar el Juego de Estrellas y estamos esperando la decisión de las Grandes Ligas», dijo el alcalde de Denver, el demócrata Michael Hancock.
Por su parte, el gobernador de Colorado, el también demócrata Jared Polis, se hizo eco del entusiasmo del alcalde de Denver.
«Como muchos habitantes de Colorado, estoy emocionado y esperanzado de que las Grandes Ligas tomen la mejor decisión y otorguen formalmente la disputa del Juego de Estrellas 2021 en Denver», dijo en un comunicado. «Sería bueno para el deporte del béisbol y bueno para Colorado».
Todo lo contrario de lo que ha expresado el gobernador republicano de Georgia, Brian Kemp, que ha calificado la decisión de las Grandes Ligas como «un grave error».
Inicialmente se suponía que el juego se llevaría a cabo en Atlanta, pero la liga decidió mover el juego y el sorteo aficionado draft en respuesta a las leyes recientemente aprobadas por Georgia que imponían nuevas restricciones a la votación.
La legislación, que fue firmada la semana pasada por Kemp, impone requisitos de identificación de votantes para las boletas ausentes, faculta a los funcionarios estatales para hacerse cargo de las juntas electorales locales, limita el uso de las urnas electorales y convierte en un delito acercarse a los votantes para darles comida y agua mientras esperan en la fila.
Los críticos de la ley han pedido que se boicoteen las empresas con sede en Georgia. Los directores ejecutivos y otros líderes de alto rango de más de 100 compañías, incluidas Target, Snapchat y Uber, emitieron una declaración pública la semana pasada oponiéndose a cualquier medida que niegue a los votantes elegibles el derecho a emitir su voto.
Mientras, en el apartado deportivo, durante su día inaugural el sábado, los Bravos de Atlanta cubrieron el parche All-Star en sus camisetas.
Poco después de que las Grandes Ligas anunciaran la reubicación del juego, los Braves emitieron un comunicado diciendo que estaban decepcionados por la decisión de la liga.
«Desafortunadamente, las empresas, los empleados y los fanáticos de Georgia son víctimas de esta decisión», se lee en el comunicado.
Se espera que sin el evento en Atlanta el estado se quedará sin un impacto económico de 100 millones de dólares, según un comunicado de Holly Quinlan, presidenta y directora ejecutiva de «Cobb Travel and Tourism».
A pesar de la reacción en torno a la ley, los miembros del Partido Republicano se han mantenido firmes.
«Las Grandes Ligas cedieron al miedo, al oportunismo político y las mentiras liberales», declaró Kemp el viernes. «Los georgianos, y todos los estadounidenses, deben entender lo que significa la decisión instintiva de las Grandes Ligas y que es cancelar la cultura y decirles a los activistas políticos que intervengan en todos los aspectos de su vida, incluido el deporte».
Kemp reiteró que se vive una época en Estados Unidos, donde «si la izquierda no está de acuerdo con usted, los hechos y la verdad no importan».
Mientras en Texas, el gobernador republicano Greg Abbott se negó a realizar el primer lanzamiento ceremonial en el partido inaugural de la temporada de los Vigilantes contra los Azulejos de Toronto debido a la postura de las Grandes Ligas sobre las leyes de votantes y anunció que en su estado no se celebrará ningún evento del deporte pasatiempo nacional organizado por las mayores.
Abbott dijo que la liga estaba adoptando «una narrativa falsa y peligrosa» sobre las leyes de votantes en Georgia.