LA PRENSA DE LARA.– DE sus primeros 37 juegos los Yankees ganaron 28. Se parecen a esos Bombarderos del Bronx de otros tiempos. Vencieron en nueve de los últimos diez y el diferencial de carreras es un bárbaro +75. Para tener ese liderazgo desde la muy elevada azotea, los neoyorquinos manejan muy buenas estadísticas. En un torneo donde se batea poco, el average de la afamada tienda es de .246, pero tienen individualidades temerarias. La clave siempre está en el departamento vital. La efectividad de sus escopeteros es de 2.74, la mejor de los 30 equipos de MLB y solo han aceptado sus brazos un total de 265 hits en 332 innings de tarea. AARON Judge está pidiendo mucho dinero para firmar un convenio de largo plazo con los Yankees y su bate esgrime serias razones para haber rechazado una oferta tentadora que lo colocaba como beneficiario de 30 millones anuales. El espigado slugger va por 14 jonrones en 35 encuentros y ha remolcado un total de 30 anotaciones. Pero, vaya, es que Giancarlo Stanton y Anthony Rizzo también andan por diez de vuelta entera, y ese poderoso trío alcanzaba hasta el miércoles un gran total de 86 fletes. El camino restante es largo, pero estos Yankees lucen inspirados en una división que, ellos saben, no es fácil. Mientras, Boston anda pistoneando a trece de la vanguardia, preocupando en exceso por su débil arrancada en un grupo que no suele perdonar estas eventualidades. EL otro club de la capital del mundo hace soñar a muchos con una Serie Mundial del subway. Los Mets, en efecto, lideran el este de la Nacional con holgura y con pretensiones serias luego de tantos movimientos en pretemporada
& ; & ; & ;EL martes, Oswaldo Virgil llegó a 90 años. Posiblemente su afable carácter, su paz interior fácilmente detectable y su trato abierto, franco, le permiten alcanzar esas nueve décadas en plenitud de facultades. Construimos con él una bonita amistad en su par de temporadas al frente de Cardenales, el único de cuatro equipos bajo su mando en Venezuela que no pudo llevar al título en los años 86-87. Tenía una peculiar manera de manejar las tropas encomendadas. Dirigía a lo caribe, con mucho de premonición, intuición. Por eso trepó hasta lo más alto para consagrarse con Aragua, La Guaira y Caracas.& ;EN 1956 los Gigantes de Nueva York lo subieron brevemente – bateó de 12-5 – y de esa manera se convirtió en el primer dominicano con uniforme de liga grande. Más nunca, en nueve temporadas y cinco equipos, conectó siquiera para .270. «Jugué al lado de Willie Mays», solía contarnos con orgullo en diversos viajes que hicimos juntos en los derroteros venezolanos. «Era fácil jugar con él (Mays) porque tomaba los batazos suyos y los míos también», relataba jocosamente con su ronca voz. Mil veces citó el episodio de una noche en la autopista Maracay- Valencia, cuando el vehículo que conducíamos soltó el volante y nos salvamos de milagro de una gran tragedia. Los otros pasajeros eran Rubén Mijares y Luis Matheus. «¿A cuál Virgen le rezas tú, Saer?», nos repreguntaba siempre por lo ocurrido aquella madrugada de un diciembre en los ochenta. Bueno, Ozzie, a la misma que tú para llegar a esos noventa elevando avioncitos, tu diversión preferida después del béisbol. Felicidades.
& ; & ; & ;LA Liga Mayor de Béisbol está más sabrosa de lo esperado. Muchos peloteros ya prefieren jugar allí -con buenos estipendios, dicen- que irse a otros lares en estos tiempos difíciles. Es larga la lista de fichas renombradas que ya militan en los ocho equipos del circuito, con la mano gubernamental metida en el apoyo financiero, indispensable para mantener divisas que tienen jugadores de alto nivel en sus rosters. Ojalá los sostenes económicos permanezcan largo tiempo para aquilatar a una liga que creció inesperadamente y ya tiene un nivel que pudiera clasificarse como doble A. Para muchos es una mejor alternativa, por ejemplo, que viajar al duro circuito mexicano, donde los transportes por carretera se hacen insoportables. En todo caso deseamos los mayores éxitos a unos y otros. 2023 es un año preelectoral y la Serie del Caribe un perfecto motor promocional. Por eso las sedes serán Caracas y La Guaira y probablemente se juegue en el nuevo estadio de La Rinconada, cuya terminación es un secreto de los más guardados. La invitación a Cuba y Curazao impondrá un récord de ocho equipos en la cita caribeña. Barquisimeto se quedó desde el 2019 con los crespos hechos y nadie chistó. Dirá Giuseppe Palmisano: «donde manda capitán. BÁJALE dos. Los mismos Bravos le piden a Ronald Acuña un poco menos de atrevimiento, de osadía. Su intensidad es extrema y las lesiones aparecen con facilidad. El manager Brian Snitker es uno de los que habla con el guaireño para atenuar sus frecuentes viajes a la lista de enfermos. El muchacho es de una fuerza natural increíble y Atlanta lo quiere por muchos años como uno de los líderes de portada en la divisa. PROBLEMAS en mi columna generaron ausencia de la columna, Así, pues, al mejorar una vuelve la otra. Gracias a todos los que estuvieron y siguen pendientes de nuestra salud. Continuamos despachando Extrabases. La Divina Pastora así lo quiere.
@alfonsosaer& ;