LA PRENSA DE LARA.- SI la postemporada contara, Vicente Campos sería el cerrador del año. Su tarea tiene ribetes sensacionales, pocas veces vista en los tiempos recientes con la franela larense. Aparece por la cantidad de innings y juegos que sea menester y lo hace con una eficacia rayana en la perfección. Tiene brazo de hierro y una sangre fría que deleita a los aficionados. Hasta el lunes pasado contaba con ocho partidos y once actos de trabajo, con doce ponches, sin carreras y —léase con calma — solamente dos imparables tolerados… EL nativo del litoral guaireño asumió su puesto de cerrojo luego del fracaso de Shane Greene y la lesión que dejó con poca labor al sustituto Mike Broadway. A pesar de sus desempeños en años precedentes es posible que no existiera una absoluta confianza para entregarle los bártulos de taponero. No había otra, empero, y salió a demostrar su talla con seis salvados en la eliminatoria y una ERA de 2.60, ganando uno sin reveses. Algo, sin embargo, había que ajustar en su trabajo. Dio 12 boletos en 27 innings, casi uno cada dos entradas y en su mejoría seguramente tuvo que ver la parte técnica del club. Los llamados ajustes no han podido ser más resaltantes. En la semifinal ha estado implacable, con una slider mortífera que demuele a los rivales. Aparte de cuatro rescates se le suman dos triunfos. O sea, intervino en seis de las primeras siete conquistas de su elenco. Dos boletos entregados y doce ponches dispensados. Si Lara pasa a la final probablemente será el MVP de la divisa guara. A los 29 años vive su mejor momento este diestro de imponente estampa y a quien le gusta que le digan el «anti cizalla». Ya sabemos por qué.
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LOS equipos ganadores se consolidan con peloteros competidores. Aquellos que prefieren las dificultades, la presión y las emociones intensas para mostrar su mejor aptitud. Lara ha tenido varios grupos de jugadores de postín en las horas claves. Uno de reciente data es Williams Pérez, quien en esta campaña se ha dedicado a bloquearle el plato a los toleteros rivales. En la regular se fue con balance de 2-2 y 1.33 de efectividad, siendo junto a Jackson Stephens baluarte del grupo de abridores… PERO el acarigueño se ensaña con los contrarios cuando las exigencias crecen en postemporada. Uno no puede olvidar aquel gran juego contra Caribes en la final 19-20, con la adrenalina a millón y Pérez encaramado en el montículo con una paciencia infinita. En un afortunado cambio — de tantos cambalaches ganadores que ha hecho Cardenales — llegó a la escuadra guara en la 16-17 y compila 12-8 con 4.39 de promedio de limpias, nada espectacular. Es que lo grande viene después. Se convierte en un gigante de los play off. Sepan, pues, que en quince innings de este torneo le han anotado una limpia, para un registro de 3-0… AJÁ, pero hablemos de lo global. En seis campañas arribando a las instancias finales, siempre con Lara, su ERA es de 1.76, la segunda más importante de todos los tiempos en la LBVP, solamente superado por Wilson Álvarez (1.61). El balance es de 8-1 con whip de 1.06. Rubricamos estos datos citando que solo le han sonado tres jonrones en 81.2 entradas de postemporada. Interesante agregar que en 180 episodios de ronda eliminatoria le han botado la bola apenas seis veces. A los 30 años el brazo del exgrandeliga de los Bravos está en pleno vigor, ahora como un tirador de maña, control y mucha inteligencia. Hoy le toca trabajo contra los Leones en el Universitario, para tratar de seguir su exitosa racha.
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MAGALLANES le sabe un secreto a Caribes, el club de mayor poderío en el certamen. Son ocho triunfos en nueve cotejos ante los orientales. Chocarán dos veces jueves y viernes en Puerto la Cruz, antes de la visita larense. Algo parecido ocurre con los Navegantes frente a Cardenales, cayendo en cuatro de siete en la eliminatoria y barridos 0-4 en esta semifinal… HABLANDO de curiosidades, eso de que los alados crepusculares no hayan podido sonar un jonrón en once juegos de semifinal no deja de ser una gran sorpresa. Se trata del segundo club con más cuadrangulares en la zafra regular y hasta el lunes iba por 394 turnos sin dinamitar las bardas… POR cierto, Pedro Castellanos sacó ocho bolas y remolcó veinte en la eliminatoria pero hasta anteayer no había tomado un solo turno en once juegos del round robin, algo que parece injusto desde todo punto de vista. El caroreño se mostró como un bateador recio y oportuno, pero hasta ahora tiene las puertas cerradas en un club que no puede llevar la bola a los bleachers desde hace rato. Frente a Caribes mereció al menos una aparición en el home… CARLOS Mendoza ha movido bien su pitcheo, factor determinante en el trabajo de un estratega. Empero, no entendimos la asignación del séptimo inning antenoche para Diego Moreno, con otras cartas en la manga y en un juego tan importante frente a un rival directo y con el cual pautaron cuatro partidos esta semana… AUNQUE conecta para .350, Willian Contreras había dejado hasta el cotejo contra Caribes hasta 28 compañeros esperando remolque. Entre él y Alí Castillo sumaban 51, quince de ellos en el citado compromiso frente a los orientales.
Alfonsosaer