LA PRENSA DE LARA.- BAJÓN estrepitoso. Cardenales había perdido — hasta anoche — nueve de los últimos doce en una espiral negativa que contiene fundamentalmente errores mentales y físicos. Aquel equipo que no pifió en nueve de los primeros diez compromisos, no encuentra parecido alguno actualmente. Los pecados materiales abundan y casi todas las derrotas recientes sobrevienen por allí. No hacer la rutina es terrible en este juego. Casi todos los reveses sufridos recientemente obedecen más a deslices propios que a virtudes del contrario… LUEGO de haber roto la cadena de triunfos de los Navegantes, en Valencia, los tropiezos sufridos el fin de semana frente al Caracas dejaron un sabor amargo, especialmente por haber sido abatidos con sus dos mejores abridores, Williams Pérez y Jackson Stephens, poco culpables en tales adversidades. No se han ejecutado jugadas fáciles, de poca exigencia, pero hay que ordenar algunas cosas en la defensiva. Juniel Querecuto, cuya calidad en este circuito no genera la mínima duda, se ha visto desorientado en su quehacer defensivo, sin que tampoco haya sido importante su contribución al ataque. El manager Carlos Mendoza ha respetado la jerarquía del larense, aunque muchas veces un par de cotejos como espectador sirven para recomponer las cosas y regresar al estado habitual de rendimiento. Carlos Rivero no se ajusta a la primera base, donde no ha podido con acciones rutinarias, y los muchachos de la banca han cometido torpezas a la hora de correr las bases. A veces el deseo de hacer mejor las cosas produce situaciones inexplicables, como el toque de bola del pasado domingo a cargo de Yordanys Lináres, con el empate en la intermedia, la de ganar en primera, un pitcher acosado y un toletero que conecta muy arriba de .400 contra los zurdos.
ES menester que Jermaine Palacios (.340, 13CE, 3HR, .958 de OPS) vea acción a diario. Su bate pide juego y la defensiva es aceptable en varias posiciones. Indudable que el arribo de William Contreras y Gabriel Moreno le da una profundidad envidiable a la ofensiva. Pero hay que coger las rolatas y tomar los elevados. Un club cómodamente líder en efectividad (3.89) y cuarto en el ataque (.291) no debería andar actualmente en crisis, en el medio de la tabla y asustando a sus correligionarios. Tócale al paisano Mendoza apretar las tuercas y arrugar el ceño para evitar que el camino hacia la semifinal se haga tormentoso en este mes culminante de la eliminatoria. Se están perdiendo la erupción de Ildemaro Vargas (28 empujadas, ocho jonrones) y el fenomenal año que vive Jecksson Flores (.385, 1.096 de OPS), el jugador de mayor crecimiento en esa alineación. La inicial es uno de los temas a tratar con mayor fruición porque a Rivero no le sienta bien ese trabajo, a Alberto Callaspo tampoco, y quien mejor defiende, Osman Marval, ha sido improductivo con el madero (5CE en 50 turnos)… NO hay caos ni alarma extrema. Ese plantel que tantos errores ha cometido recientemente es el mismo que no los generaba unos partidos más atrás. Una ración de banco no le cae mal a nadie. Así de simple.
LOS averages colectivos tan pronunciados tienen una causa fundamental. Es que entre los bateadores y los lanzadores hay marcada diferencia de categoría. Uno puede especular que la del bateo en esta liga anda entre doble y triple A fácilmente, mientras que los lanzadores balancean su nivel entre A y doble A, con las excepciones de rigor que siempre aparecen. Se dan casos extraños. Por ejemplo, los Tigres llegaron a su compromiso de anoche con siete triunfos al hilo, mientras la efectividad de sus tiradores es de 5.90, penúltima en la liga, tres carreras más que el líder del departamento, Lara. Tampoco es que hayan avasallado a sus oponentes a fuerza de toletazos, ya que son quintos en el ataque (.289). Y para completar la rareza hablamos del conjunto con mayor cantidad de errores (39). La pelota es así. Una explicación pasajera pudiera estar en que hacen las cosas debidas en el momento oportuno. Y la rutina, la inefable rutina… VER un Caracas-Magallanes sin una persona en los bleachers del Universitario causa desaliento. Ya sabemos las circunstancias actuales. Si usted, lector, junta pandemia, situación económica, carestía, transporte e inseguridad, encuentra una respuesta con múltiples razones. En el partido de antenoche pagaron entrada poco menos de seis mil personas en un parque que se ha llenado siempre con la sola mención del clásico, y una entrada en horas de la tarde solo era posible en la reventa. Esa es, lamentablemente, la realidad actual… DESPUÉS de 26 años de sana paz, una huelga de Grandes ligas desde hoy a las doce de la noche parece inminente, inevitable. Un arreglo entre las partes, dueños y jugadores, se presenta lejano, con los interesados en extremos distantes. La agencia libre se anota como el tema álgido, lleno de aristas. El tiempo de servicio también cuenta entre los aspectos resaltantes, lo mismo que el trato a los novatos, el bateador designado en la Nacional y el draft. La bola pica y se extiende… MAGALLANES llegó anteayer a veinte ganancias. En teoría, el calendario actual asegura una de las cinco plazas a semifinal con 25 victorias. Por ahora están en zona roja Zulia, La Guaira y Caribes.
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