EFE | LA PRENSA DE LARA.- El Barça, que no conquista la Supercopa de baloncesto desde 2015, cuando logró su sexto entorchado, se presenta en Murcia con la intención de poner fin a ese periodo de sequía y para ello apuesta por «un juego libre y más rápido», tal y como indicó el alero alemán Óscar da Silva a su llegada a la capital del Segura, donde a los barcelonistas les espera este sábado un clásico frente al Real Madrid en semifinales.
El cuadro culé, que tiene a Roger Grimau como entrenador en sustitución del lituano Sarunas Jasikevicius, y las novedades de Darío Brizuela, Joel Parra, Willy Hernángomez, Michael Caicedo y el estadounidense Jabari Parker, es uno de los favoritos para salir campeón.
«Me gusta nuestro equipo de este año y, aunque nos va a faltar un poco para encontrar el mejor juego, tenemos una plantilla muy buena», señaló Da Silva, quien a sus 24 años afronta su segunda campaña en Barcelona.
Entrando de lleno en el partido contra el Real Madrid señaló que son «dos de los mejores equipos de Europa» y, aunque todavía es pronto para extraer conclusiones, el de Múnich percibe muy buenas sensaciones en la etapa iniciada con Grimau. «Me encanta este sistema de jugar libre y con rapidez. El año pasado jugábamos un poco más lentos y creo que tenemos un buen equipo para este estilo de baloncesto», manifestó.
Del Madrid, que es el vigente campeón del torneo -de hecho ganó las cinco últimas ediciones celebradas-, Da Silva resaltó que «tiene mucha experiencia y un bloque lleva tiempo ensamblado y que ahora vuelve a contar con Campazzo».
«Jugar juntos es una ventaja para ellos mientras que nosotros contamos con muchos jugadores nuevos y debemos adaptarnos, pero también tenemos muchísima calidad y ganas de disputar este encuentro», apuntó.
Información: EFE, Murcia, 15 sep& ;