LA PRENSA DE LARA.-& ;No es de extrañar que la posición de Chávez en 2011 sea contraria a la de Nicolás Maduro en el 2021, cuando aquel ordenó el cierre absoluto de casinos y bingos, considerándolos sitios de «perdición» que solo servían para enriquecer a los «burgueses» y en esta fecha están autorizados para operar en distintas ciudades del país alrededor de treinta negocios, estando ubicados tres de ellos en la ciudad de Barquisimeto, los cuales exhiben una opulencia que contrasta con la pobreza que existe en el país.& ;& ;
En nuestro caso seguimos manteniendo la misma opinión y criterio sobre las actividades de juegos de envite y azar como las relacionadas con el funcionamiento de CASINOS, BINGOS Y MAQUINAS TRAGANIQUELES, en el sentido de que es una actividad económica que debe ser regulada estrictamente ya que su operatividad facilita actividades ilícitas ligadas al narcotráfico, lavado de dinero y la corrupción en general, razón por la cual su existencia debe ser bajo un régimen de control que garantice beneficios para el país en forma descentralizada desde el punto de vista político territorial, pero bajo estrictas medidas de seguridad por cuanto estas son fuentes de financiamiento que facilitan el enriquecimiento de elites y grupos mafiosos los cuales sirven de fachadas, en muchos casos, de negocios turbios.
Sin embargo, esto que estoy señalando no son los mismos conceptos que el régimen ha mantenido a lo largo de estos veintidós años de «revolución socialista», que no ha sido más que un engaño para el pueblo venezolano y aquellos idiotas que creen en estas premisas de un cartel de corrupción que ha empobrecido el país con la entrega de migajas a los más necesitados y amplia participación de la cúpula militar.& ;
En el año 2002, aproximadamente, presidí una Comisión Especial para la reforma de la ley que regula esta actividad. En esa oportunidad el propio Nicolás Maduro intento presionarme para que presentara el informe con la reforma de un solo artículo de la Ley que era el interés, en acuerdo con José Vicente Rangel Vicepresidente de la Republica, para beneficiar a los casinos «revolucionarios», lo cual no logro y muy por el contrario se presentó una reforma integral de la Ley que no se aprobó por diferencias en un artículo, aprovechando Nicolás Maduro, Presidente de la Asamblea Nacional, para sustituirme de la Comisión y el diferimiento del proyecto de ley.
Por: Guillermo Palacios
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