LA PRENSA DE LARA.- Aprovechando la conmemoración del día del abogado, es conveniente hablar de un tema muy importante: la crisis del sistema de administración de justicia en nuestro país. Una parte significativa de venezolanos consideran que el derecho en Venezuela está en crisis, pero en realidad, es nuestro sistema de justicia.
Al designar magistrados que están alineados a un proyecto político como el del partido de gobierno y no en base a sus credenciales y méritos intelectuales, se produce lo que actualmente estamos viviendo, instituciones que pasan por encima del derecho, desequilibrando la balanza de la justicia.
Durante las últimas dos décadas hemos visto la pérdida sistemática del estado de derecho, la interpretación a conveniencia de las leyes para lograr objetivos políticos pisoteando la constitución y el abuso de poder amparado por la impunidad.
Es de conocimiento público lo burocráticamente complicado que es poder gestionar cualquier requerimiento que se tenga a través del sistema de administración de justicia. Si logra superar el costo que conlleva el proceso, nada le garantiza que se dé una sentencia justa debido a la corrupción institucional.
Como abogados con ética profesional, tenemos la tarea de defender y rescatar las instituciones de la mano de un cambio político que permita reincorporar el estado de derecho. ¿Cómo podemos lograr esto? Actuando correctamente, sin vicios, participando en las actividades democráticas que generen cambios significativos y transmitiendo la experiencia y el conocimiento a las nuevas generaciones que han decidido cursar Derecho como su aspiración profesional.
Durante mi experiencia como profesora universitaria en los cursos de Derecho Constitucional y Ética del Derecho, fui muy enfática en la importancia del buen actuar de los abogados y estoy segura de la huella positiva dejada en esos estudiantes que actualmente son profesionales.
Como jóvenes que están interesados en cursar Derecho, pero tienen dudas, es el momento propicio para embarcarse en esta emocionante, exigente y desafiante carrera. Son las crisis las que generan la preparación de los mejores, para alzar su voz, aun cuando represente un riesgo, y encontrar la paz que tanto nos merecemos los venezolanos.
Tomando las palabras de John Locke, un filósofo inglés del siglo XVII, «Nacemos libres y ningún poder de la tierra puede someternos, como no sea nuestro propio consentimiento».& ;
Por: Emilin Piña& ;
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