Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Una realidad que ha sido denunciada por el gremio médico y que vuelve a recordar que 4 de cada 10 universitarios en medicina logran atender a los pacientes con los insumos facilitados por sus familiares. Así lo confirmó, la encuesta del Observatorio de Universidades (Enobu) aplicada entre marzo y abril de 2022, que reitera la precariedad en la asistencia y enseñ;anza en pregrado y postgrado, con las responsabilidades del Estado que dejan al usuario como proveedor de recursos.
Según Carlos Meléndez, sociólogo y miembro del observatorio, «la educación y salud son los pilares para el desarrollo, pero el gobierno evade y todo el peso recae sobre los estudiantes». Así se determinó en el sondeo por 9 universidades con 1.313 consultados en 23 estados de Venezuela.
Explican que 4 de cada 10 universitarios en ciencias de la salud se sostienen por la vocación y deben resolver ante la dotación insuficiente de insumos. Desglosan que el aporte del gobierno nacional llega a 19% de los recursos, mientras que las gobernaciones ponen el 12% y 14% corresponde al apoyo de organizaciones internacionales.
También 69% de los alumnos ha tenido que adquirir los equipos de protección por su cuenta, mientras registran que los recursos desde el ejecutivo nacional llegan a 13% y regionales en 8%. Una panorama que no mejoró desde 2020, cuando la pandemia por Covid 19 estuvo en la curva de alza de casos, siempre dejando relegada a la educación y salud, sin importar la necesidad de garantizar todas las condiciones para la asistencia del paciente, formación y la necesidad de innovar a través de la tecnología.
Cuando comparan desde 2020, desnudan el poco avance en servicios públicos en los centros asistenciales que albergan a las nuevas generaciones de profesionales. Consiguieron que apenas se bajó de 31% a 29% en centros que nunca cuentan con suministro fijo de agua, mientras en electricidad de 66% a 65% siguen sin el servicio permanente. Resaltan que 33% no cuenta con plantas generadoras de energía.
Para la socióloga Yelena Salazar, preocupan todos los obstáculos que deben sortear los universitarios, al punto que conocieron que 49% de pregrado se rebuscan con alguna actividad laboral y que el 75% opta por combinar con la economía informal.
También se reponen esos 6 de cada 10 universitarios que sufren de depresión, considerando 12% con ideación suicida frente a tantas limitaciones.