Víctor A. Rodríguez | LA PRENSA DE LARA.- Paola Pérez tuvo que pasar una verdadera odisea para poder estar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en la disciplina de aguas abiertas en los 10 kilómetros. Culminó de 20 y aunque se quedó sin oportunidad de obtener un diploma olímpico o medallas, conmovió a todo un país con su gallardía al no rendirse.
La venezolana sufrió un cuadro de hipotermia en los Panamericanos de Lima al no llevar el traje adecuado para el clima, esto debido a la falta de apoyo de autoridades del Gobierno nacional. Luego de ello se marchó a Chile donde tuvo que trabajar en distintas áreas para poder costear sus entrenamientos porque en Venezuela no contaba con piscinas y sitios adecuados para la práctica. Tuvo que crear una campaña para recaudar& ;fondos en GoFundMe para poder llegar a tierras niponas.
La tachirense que se ganó el respeto de todo un país, cruzó la meta y detuvo el cronómetro en 2:05:45.0 y a seis minutos con 14 segundos del primer lugar. Sin embargo con solo haber culminado la prueba en sus segundos Juegos Olímpicos muchos la catalogan como la ganadora de la «medalla de diamante».
En redes sociales se desbordó de orgullo ante la nadadora al igual que con Ahymara Espinoza, quien& ;tuvo un caso similar.