Moiselis Méndez | LA PRENSA DE LARA.- «Viviendo con discapacidad» (FUNVIDIS) es el nombre de la fundación constituida en Barquisimeto para atender las necesidades de adolescentes y jóvenes con discapacidad motora, ceguera y autismo que muchas veces por su circunstancia son abandonadas o viven en condiciones precarias.
«El Honim y el Cotolengo no los pueden atender a todos«, fue una de las frases que impactó la vida de la actual presidenta la licenciada Floralba Peraza, esta iniciativa surgió entre las madres con hijos de distintas discapacidades que al ver el panorama y los retos diarios que pasan estas personas decidieron hacer algo al respecto.
Algunos son rechazados, otros han perdido sus empleos por los tratos especiales que requieren, otros se encuentran en total abandono, por no recibir alguna ayuda por parte del Estado, y porque sus padres o cuidadores han fallecido o migrado.
«Las personas con discapacidad, a medida que van creciendo, son abandonadas. Mientras son pequeños, la sociedad se sensibiliza, pero cuando crecen los abandonan» lamentó Peraza, además mostró una gran preocupación por la alimentación de los grupos desprotegidos «Muchos se encuentran esperando que alguien les dé un plato de comida. Están muriendo de hambre», dijo.
Una persona con autismo requiere una alimentación completa, ya que su metabolismo no procesa las enzimas de la misma forma, éstas llegan al cerebro y es lo que causa las crisis de comportamiento, explicó Peraza.
Otro factor alarmante es que en vista de los altos costos de las medicinas, pacientes con epilepsia o convulsiones no están tomando sus medicamentos correspondientes. «Hay personas que toman hasta 4 y 5 medicamentos» y uno solo de ellos puede costar desde 30.000.000bs a 45.000.000 hasta 30 dólares.
«Vivir con discapacidad» nace de la mano de PROJUMI, una asociación de jóvenes católicos misioneros, aliados con la iglesia católica. Y una de sus visiones a futuro es la creación de una casa hogar para la atención de los pacientes discapacitados, dictar charlas informativas y de sensibilización, incluso hasta la donación de alimentos para una dieta más balanceada.
Ubicados en Patarata II, calle La Feria, trasversal 3. Actualmente se encuentran atendiendo a 30 niños y adultos discapacitados, y afirman que es necesario la creación de estas fundaciones para abarcar la mayor cantidad de personas necesitadas. Así mismo, instan al sector social y privado a unirse a la causa.