LA PRENSA DE LARA.- El gobierno es responsable de las fallas eléctricas y de los apagones que han venido ocurriendo a lo largo y ancho del país, los cuales han dañado cuantiosos bienes como neveras, televisores, aires acondicionados y otros aparatos del hogar, además de impedir el normal desarrollo de las actividades comerciales e industriales y afectar el proceso de producción de las plantas manufactureras, lo cual no ha tenido ningún resarcimiento en cumplimiento de las normativa que protege a los usuarios. Sin embargo, hoy se demuestra con esta actitud que el primer violador y abusador de esas disposiciones es precisamente quien tiene la obligación constitucional y legal de resarcir los daños que se producen por la ineficacia en la prestación de servicios públicos como el de la electricidad, que es fundamental para cualquier actividad que realicemos
Someter a racionamiento eléctrico al país no es sino la ratificación de la irresponsabilidad gubernamental en la administración de los recursos de los venezolanos, porque prefirió el régimen regalarle a Cuba su electrificación; donarle plantas eléctricas a Nicaragua; entregarle 80 millones de $ a Evo Morales para proyectos de electrificación en Bolivia y regalar más de 70.000 millones de $ a otros países, antes que disponer poco menos de la mitad de todo ese dinero para ampliar a tiempo la capacidad de generación de electricidad en el país.
Es tanta la desidia de este régimen en resolver los problemas más urgentes, que todos los proyectos de generación de electricidad, o han avanzado a paso de morrocoy o están paralizados, ya que desde el 2002 han iniciado 14 proyectos en esta área, entre ellos Tacoma, Planta Centro I, ampliación del Guri, Tamare, ampliación de Macagua I y II, Planta Termoeléctrica Antonio José de Sucre, Bachaquero y otros, con una inversión programada de más de 100.000 millones de $ y hasta el momento no están en servicio las obras requeridas para enfrentar la demanda actual que en todo caso era previsible, lo cual hace ratificar que los recursos se los consumió la corrupción.& ;
Ahora pretenden justificar esta irresponsabilidad con el derroche, el fenómeno del niño, el saboteo, la iguana y la inflación, cuando todo sabemos que lo que ha habido es ineficacia, desidia y corrupción.& ;
Por: Guillermo Palacios
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