María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- Una crisis que se agudiza con los meses atraviesa el país en materia de distribución de gasolina y gasoil. De acuerdo a cifras aportadas por el Frente de Trabajadores Petroleros de Venezuela, de 1786 bombas que hay en todo el país, sólo 536, que representan el 30%, están recibiendo despacho continuo de combustible.
Luis Hernández, presidente del Frente Petrolero, explicó que la poca distribución de combustible, que se evidencia en las descomunales colas que se forman a diario en las bombas incluyendo las dolarizadas, se debe a la falta de inversión y mantenimiento en las Refinerías El Palito y Paraguaná, lo que ha desencadenado en un bajón en la producción de no más de 100 mil barriles por día, cuando la demanda de gasolina diaria en todo el país es de 250 mil barriles por día.
La poca producción de combustible impide que la distribución se haga de forma equitativa y represente un monto que cubra la demanda del parque automotor venezolano. De allí que el déficit sea cada vez más alto y los choferes tengan que formarse en filas por horas, días e incluso semanas.
Nelson Giménez, un chofer larense, contó que llegó a las 6:00 p.m. del miércoles a la cola de una de las estaciones de servicio de la avenida Las Industrias porque supo que había llegado la gandola. «Pasamos la noche para poder tener un cupo en la mañana, pero la cola es muy lenta» señaló.
Sólo en la estación donde Nelson Giménez esperaba su turno, había una cola que se extendía por al menos siete cuadras. Eliovic Maramara, otro chofer en la cola, visiblemente furioso expresó que la agonía que viven los conductores en Venezuela no tiene perdón de Dios. «Tenemos que perder nuestro sueño y amanecer en una cola para poder optar a 30 litros cuando mucho. Esto no es justo», señaló.
En Táchira, desde el 2008 han implementado más de 10 planes para surtir combustible que han sido un total fracaso. El último fue denominado «Efecto Sorpresa» y fue anunciado por la Coordinación del Gabinete de Combustible, el cual establece que deben surtir por terminal de placa y solo algunas estaciones a precio internacional son habilitadas.
«Es ineficiente este plan, hay mucho caos, estas colas generan estrés» dijo una señora quien tenía quince días sin surtir y le tocó madrugar para ver cual estación iba a trabajar.