LA PRENSA DE LARA | EFE.- No hace tanto, en el inicio de la presente temporada hace apenas cinco meses antes, Antoine Griezmann era local en el estadio Camp Nou defendiendo los colores del Barcelona.
Ahora, con la camiseta del Atlético de Madrid, el delantero francés avanza en la recuperación de su lesión con el objetivo de estar listo para su reencuentro con el azulgrana, el domingo 6 de febrero.
Una lesión muscular en el muslo derecho sufrida en el derbi del 12 de diciembre contra el Real Madrid, en la que recayó tras disputar media hora de juego en el duelo de la Copa del Rey contra el Rayo Majadahonda -en el que había marcado un gol para el 0-5 final-, le ha dejado fuera de siete de los últimos ocho duelos oficiales con la escuadra rojiblanca.
Con diez días por delante antes de la visita a la que en agosto todavía era su estadio, Griezmann volvió a ejercitarse con balón sobre el césped en la ciudad deportiva rojiblanca.
De momento en solitario, pero con suficiente tiempo para reintegrarse al trabajo en grupo, esta semana o la próxima.
Necesita el Atlético el aporte ofensivo del ‘Principito’ francés. En los siete partidos que ha estado al margen, el conjunto rojiblanco ha perdido cuatro, empatado uno y solo ganado dos. En total ha recibido doce goles, y ha marcado diez. Una racha negativa que ya estaba en vigor con Griezmann sobre el campo -estuvo en las derrotas ante el Mallorca (1-2) y el Real Madrid (2-0)-, pero que se ha profundizado mientras el Atlético no contaba con su concurso.
Más cuando el jugador galo, de retorno irregular a la escuadra rojiblanca empezaba a encontrar mejores sensaciones: con gol en noviembre al Valencia y al Cádiz y luego con gol y una asistencia contra el Porto en Liga de Campeones con el que el Atlético se clasificó a cuartos de final.
Su vuelta al Camp Nou no será su primer enfrentamiento con su exequipo. Ya participó en el 2-0 del Wanda Metropolitano al conjunto azulgrana, entonces dirigido por Ronald Koeman, ante el que el extremo disputó el último cuarto de hora.