Agencias | LA PRENSA DE LARA.- La detención y posterior liberación en Venezuela de los reporteros de la cadena colombiana NTN24, Luis Gonzalo Pérez y Rafael Hernández, así como de los activistas de la ONG Fundaredes, Juan Salazar y Diógenes Tirado, ha provocado el «rechazo» y la «indignación» en organizaciones pro-derechos humanos y libertad de prensa de la región latinoamericana, reseña .
Varios representantes, en declaraciones a la Voz de América, pusieron de manifiesto «el peligro que corren los profesionales de la información» a la hora de trabajar en el país liderado por Nicolás Maduro.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Carlos Jornet, expresó su «máxima preocupación por lo que está ocurriendo» en Venezuela e instaba a los funcionarios del Palacio de Miraflores a colaborar para «que haya una mejora en el estado de la libertad de expresión» en el país. Jornet es además el director periodístico de la Voz del Interior, un medio de Argentina.
El miércoles, los cuatro arrestados se habían desplazado al estado Apure para realizar una cobertura especial sobre el conflicto en la frontera entre Venezuela y Colombia.
A través de un comunicado al que ha tenido acceso la VOA, la directora de NTN24, Claudia Gurisatti, confirmó que ellos habían sido detenidos por miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) sin motivo aparente y que desde las 16:18 horas de ese día habían perdido el contacto con ellos.
«No entendemos las razones por las que fueron arrestados estos periodistas y estos activistas», subrayó Jornet a la VOA al tiempo que exigía al gobierno de Maduro a dar las explicaciones pertinentes para «esclarecer» lo ocurrido.
El jueves por la tarde, la cadena televisora confirmó que habían sido liberados.