Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Las altas temperaturas de un sol radiante pueden dejar secuelas si no se toman las medidas de protección. Puede disfrutar tranquilamente de varios días bañándose en la playa, piscina o río sin ninguna consecuencia para su piel o cabello. Muchos se exponen excesivamente a los rayos ultravioletas y terminan sufriendo una grave dermatitis, que pueda afectar aún más a aquellas personas de tez blanca.
No es cuestión de generalizar, es la acotación del naturópata Vladimir Duarte, quien resalta que se trata de casos personalizados, algunos con más riesgo de las temidas manchas, por padecer trastornos hormonales o por la medicación fija de anticonceptivos. Esto implica que las previsiones deben comenzar por amplios sombreros y lentes oscuros, así proteger las zonas más sensibles.
El hecho de aplicarse protector solar, no implica una solución al 100% porque la existencia comercial dependerá de la calidad del producto. Tampoco confiarse con una sola aplicación y exponerse a todo el día de sol. Lo recomendable es que cada dos horas, se reponga un poco porque tiende a diluirse y disminuir el efecto.
Para mayor seguridad y evitar gastos se pueden preparar el protector al natural. Se emplea el aceite de coco y onoto molido, sino se puede sustituir por los aceites de almendra, oliva o caléndula. El aporte orgánico del onoto ofrece un tinte que protege y garantiza el bronceado más impactante.
Más vale prevenir
La hidratación debería ser previo a los días de paseo. Según Duarte la dieta debe evitar el abuso en el consumo de mariscos y charcutería, porque saturan y recargan el trabajo de los riñones. La idea es depurar este órgano al tomar jugos verdes a diario. Prefiera el mango con acelga y espinacas, así como la zanahoria, lechosa, melón, patilla, entre otras que se pueden mezclar con cristales de sábila y los verdes.
Además de no maltratar los riñones, evitas las manchas pálidas que deja la playa. Sí estás cuidándote tomando jugos verdes, procura no inventar llevar refrescos, porque la pigmentación de las bebidas gaseosas recarga los riñones. El mango y la zanahoria aportan vitamina A y nutrientes para la piel.
Las quemaduras pueden ser frecuentes, sobre todo al hacer bebidas cítricas o ácidas, así como bañarse en aguas no aptas. Tal vez la lesión no sea inmediata, pero se produce a las 24 o 48 horas, con burbujas que suturan abundante líquido. El paliativo puede ser con la aplicación del gel de sábila, que refresca e hidrata.
También sea precavido al comprar mariscos en la playa, porque ignora las medidas de higiene y manipulación durante su preparación. Puede sufrir algún tipo de alergia e inflamación del colón. Preferiblemente, lleve sus alimentos preparados de casa y así está seguro de la calidad de la comida.