LA PRENSA DE LARA | Agencias.-& ;La fotografía de decenas de ambulancias haciendo cola ante el Hospital más grande de Portugal, el Santa María, en Lisboa, este miércoles por la noche, es todo un símbolo de la situación de colapso que vive el país luso, inmerso en una tercera ola de la pandemia de coronavirus mucho más virulenta de lo que fue la primera.& ;
Portugal, con un total de 668.951 casos confirmados y 11.305 muertes, es el país del mundo que actualmente registra más nuevos casos y muertes diarias por millón de habitantes (el país apenas supera los 10 millones). Las autoridades sanitarias calculan que hay 172.893 positivos activos, mientras avanza la campaña de vacunación, con más de 252.000 dosis administradas.
Problemas de oxígeno& ;
Los hospitales portugueses están teniendo problemas con el abastecimiento de oxígeno para los pacientes críticos. No se trata de problemas con el suministro, sino de que los sistemas de estos centros sanitarios no están preparados para proporcionar el gas a tantos enfermos de manera simultánea y pierden la presión necesaria.
Esta sobrecarga en la red de oxígeno es precisamente la que ha estado detrás de la necesidad de traslado de pacientes desde el Hospital Fernando Fonseca, que se ha convertido en otra de las imágenes de esta crisis sanitaria.
Pero hay más unidades que experimentan esta situación catastrófica. De ello dan cuenta los consejos de administración de siete hospitales: el Centro Hospitalar Barreiro-Montijo, el Hospital de Setúbal, el Hospital García de Orta, el Hospital Fernando Fonseca, el Hospital Vila Franca de Xira, el Hospital Cascais y el Hospital Beatriz Angelo, en Loures. Todos ellos han firmado una carta dirigida al Ministro de Salud y la Administración Regional de Salud de Lisboa y el Valle del Tajo.
En la misiva, las administraciones de estos centros exponen la desesperación y el esfuerzo que están haciendo para dar respuesta a la sobrecarga en la respuesta a la pandemia, critican la gestión de las camas y manifiestan la discrepancia en su distribución, especificando que hay unidades más grandes que todavía están por debajo de su tasa de esfuerzo.
Fue la situación vivida en el Fernando Fonseca, junto al documento enviado por estas siete administraciones hospitalarias, la que provocó que la ministra Marta Temido se reuniera este miércoles por la mañana con los hospitales de Lisboa y acabara pidiendo que se abran todas las camas disponibles para pacientes covid.
En esta jornada son 6.600 las personas que se encuentran ingresadas en los diferentes hospitales del país, de las que 783 están en unidades de cuidados intensivos.
Falta de profesionales médicos
También preocupa la falta de profesionales médicos. Este martes los médicos y enfermeras de la región centro lamentaron que el aumento de camas en enfermería y UCI no esté acompañado de más recursos humanos.
En declaraciones a la agencia Lusa, recogidas por medios nacionales, Carlos Cortes, presidente de la Sección Regional del Centro de la Orden de los Médicos (SRCOM), se mostró «muy preocupado» por el aumento sistemático de camas en la región para pacientes con covid-19, sin contratar más profesionales.
En opinión de Costa, las soluciones al escenario actual pasan por organizar mejor los hospitales y servicios, crear una coordinación de camas a nivel nacional y «no hospital a hospital» y pedir ayuda externa, en línea a lo expuesto este lunes por la ministra de Salud, Marta Temido.
El presidente de la Sección Regional del Centro de la Orden de los Enfermeros, Ricardo Correia de Matos, ha recordado que entre los meses de julio y diciembre de 2020 el Gobierno portugués «permitió emigrar a más de 1.200 enfermeras, negándose a aplicar medidas similares a los socios europeos», en referencia a la mejora de las condiciones laborales de estos profesionales.
Según Correia, el país está en un escenario «catastrófico» y «vivirá situaciones dramáticas» porque no hay profesionales en el mercado que contratar, lo que se une a que cientos de enfermeras se encuentran en aislamiento profiláctico o cuarentena. «Es lamentable que Portugal sea un país que importa ventiladores y exporta profesionales de la salud y, pronto, probablemente también enfermos», resumió.
Comienza la vacunación para los mayores de 80 años
La esperanza se centra en la campaña de vacunación. Las personas mayores de 80 años comenzarán a vacunarse contra el covid-19 en Portugal a partir de la próxima semana y se espera que la mitad de esta población ya hayan recibido las dos dosis del fármaco a finales de marzo.
Este es uno de los cambios que se ha realizado en el plan de vacunación, que responde al aumento de la incidencia de la enfermedad en este grupo de edad. Hasta ahora solo se contemplaba que la población general se vacunara en caso de tener patologías previas que pudieran provocar comorbilidades.
Además, en esta primera fase también serán vacunados alrededor de 1.000 miembros de organismos soberanos y cargos esenciales.
Por el momento, ya son 57.000 los profesionales de salud con la pauta de vacuna completa, del total de 74.000 personas que han completado el proceso. El grupo de trabajo responsable de la ejecución del plan nacional de vacunación contra el covid-19 espera que a finales de marzo 810.000 personas estén completamente vacunadas y que 520.000 hayan comenzado la vacunación con la primera dosis, si se cumple el cronograma de entrega de las farmacéuticas.
Fuente informativa: RT.