Redacción | LA PRENSA DE LARA.- «Siempre somos nosotros los que pagamos los platos rotos, mientras otros siguen robando». De manera contundente, monseñ;or Víctor Hugo Basabe, administrador apostólico de la Arquidiócesis de Barquisimeto, se pronunció en torno a las fallas que han presentado algunos vehículos en el país y que son atribuidas a la mala calidad del combustible.
El líder religioso aseguró que los venezolanos «no salen de una», pues ahora al encender el vehículo los invade el temor de que la bomba de gasolina se haya dañ;ado o que se incendie el automóvil.
Durante los últimos días, los ciudadanos han denunciado pilas recalentadas, filtros tapados, bujías quemadas y fallas en los inyectores. Expertos en petróleo afirman que la situación se debe a que la gasolina importada es distribuida sin ningún tipo de control y sin conocerse si el octanaje que tiene es suficiente.
Los talleres mecánicos han reparado varios vehículos que presentan averías en la pila del módulo de gasolina, lo que causa que el carro se apague, pierda fuerza y un «jaloneo» constante al arrancar.
La situación ha provocado dolores de cabeza entre los conductores que ahora no solo deben cubrir los gastos del combustible, pues ahora deben añ;adir la compra e instalación de la pila, cuyo precio va desde los $15 hasta los $100 dólares, dependiendo del carro.