Una tragedia sacudió las aguas del Parque Nacional Crowdy Bay, ubicado a unos 360 kilómetros al norte de Sídney, cuando una mujer perdió la vida y un hombre resultó gravemente herido tras ser atacados por un tiburón.
El incidente ocurrió alrededor de las 6:30 de la mañana en la playa de Kylies, una zona popular por sus campamentos y senderos. Según los reportes iniciales y medio locales, las víctimas serían dos jóvenes europeos de unos 20 años que se encontraban nadando juntos al momento del suceso.
La respuesta de los servicios de emergencia fue inmediata, aunque el desenlace fue fatal para la mujer, quien murió en el lugar debido a la gravedad de sus heridas. El hombre fue trasladado de urgencia en helicóptero a un hospital, donde permanece en condición grave pero estable.


El paramédico Josh Smyth destacó la intervención heroica de un transeúnte, quien aplicó un torniquete improvisado al superviviente antes de la llegada de la ambulancia, una acción que calificó como crucial para salvarle la vida y evitar una «doble tragedia».
Toman medidas por el ataque del gran tiburón toro
Las autoridades estatales, basándose en el análisis de científicos, confirmaron que el responsable del ataque fue un gran tiburón toro. Gavin Naylor, director del Archivo Internacional de Ataques de Tiburones de la Universidad de Florida, calificó el evento como «excepcionalmente raro».
Según el experto, aunque no es inédito, es muy poco común que un solo ejemplar ataque a dos personas en una misma secuencia, señalando que sería necesario estudiar el comportamiento específico del animal para entender qué motivó esta agresión múltiple.
Ante la gravedad de la situación, el inspector Timothy Bayly anunció el cierre indefinido de las playas en el área del ataque y hacia el norte. Además, el gobierno estatal ha desplegado cinco líneas de tambor, que son dispositivos con anzuelos cebados, frente a la playa de Kylies con el objetivo de capturar al depredador. Estas medidas se suman a las líneas ya existentes en Port Macquarie y Forster, diseñadas para controlar la población de tiburones en la región.


Este incidente hace recordar un suceso similar ocurrido en 2019, cuando dos turistas británicos fueron atacados por un mismo tiburón en la Gran Barrera de Coral, resultando uno de ellos con la pérdida de un pie. Además, se suma a la reciente muerte de un surfista en Sídney el pasado septiembre, lo que mantiene en alerta a las autoridades y visitantes de la costa australiana.
Por el momento, la policía se ha negado a dar detalles específicos sobre las lesiones sufridas, limitándose a confirmar que las víctimas se conocían y estaban en el agua cuando ocurrió el ataque.


