Más allá de ser un componente que fusiona la música, el espectáculo y el baile, las bandas shows se convierten en una escuela de formación ciudadana en la que sus integrantes aprenden disciplina, responsabilidad y valores. En las instituciones educativas y comunidades en las que las bandas shows están activos, se enfocan en la formación integral de sus participantes.
Directores de estas agrupaciones concuerdan que la participación en una banda show viene acompañada del de ciertas virtudes que se van aflorando a medida que el niño o adolescente comienza su caminar en el grupo.
«Aquí los muchachos refuerzan lo que ya traen de casa y lo que aprenden en la escuela. Es un espacio donde se ponen a prueba muchas capacidades, desde la puntualidad hasta el respeto por la autoridad y el trabajo en equipo», dijo Danny Cuicas, director de la banda José Francisco Bermúdez de El Cuji, al norte de Barquisimeto.
Cuicas resaltó que el apoyo familiar es también fundamental para que los niños , adolescentes y jóvenes puedan consolidar su desempeño en la banda, partiendo del sueño de ser instrumentistas musicales y bailarinas. No solamente los integrantes de la bandas shows es quien crece en valores sino que su familia también desarrollan las mismas virtudes que los jóvenes muestran durante su estancia en el grupo y que se prolongan por el resto de su vida.
Ingreso a las bandas shows es un proceso progresivo
Explica Ronny Molina, director de la banda show El Obelisco, que el ingreso de los que aspiran estar en las filas de una banda show, es un proceso progresivo que puede tomar dos o tres meses para que el participante pueda tener presentaciones e integrarse por completo al grupo.
«Durante este lapso de tiempo no solo se evalúan las habilidades del aspirante, sino también su actitud, constancia y disposición para asumir roles dentro de la banda. En la mayoría de los casos, las niñas se orientan hacia el área de baile mientras que los varones tienen inclinación hacia la sección de percusión, aunque cada vez hay mayor apertura a la participación sin distinción de género y sin límites de edad» expuso Molina.
Molina expresó que además de la disciplina, quienes forman parte de una banda show desarrollan el sentido de pertenencia, la solidaridad y la capacidad para enfrentar desafíos en conjunto. «Aquí aprenden a sacrificarse por un objetivo común, a corregirse entre ellos, a alentarse cuando uno cae. Eso los convierte en mejores ciudadanos», agregó.
Las convocatorias de inserción se dan en diversos periodos del año con visitas a instituciones educativas y comunidades, y se conoció que por cada apertura de inscripción entre 15 y 20 nuevos talentos se integran a los grupos musicales.
Mientras que en las instituciones educativas los talentos surgen de sus mismos estudiantes.