Catequistas y directores de catequesis de la Arquidiócesis de Barquisimeto buscan una transformación profunda de la enseñanza religiosa, cuyo objetivo primordial es desarraigar la percepción de la catequesis como un simple trámite social, vinculado a la preparación para la Primera Comunión y la Confirmación.
Quienes enseñan la fe buscan una formación más dinámica y rica, dejando atrás la memorización doctrinal. Para los niños, esto implica usar juegos y participación para un aprendizaje significativo. Con los jóvenes se busca conectar la fe con temas importantes de sus vidas.
El presbítero Luis Almao, director de Catequesis de la Arquidiócesis, subraya que esta iniciativa se alinea con las directrices emanadas por la Conferencia Episcopal Venezolana, en las que el enfoque es transformar la iniciación cristiana en una experiencia vivencial.
Catequistas ayudan a fortalecer valores humanos
«Muchas familias, en la actualidad, conciben la catequesis como un mero compromiso social, pero su esencia va mucho más allá. En el catecismo se fortalecen valores cristianos que, en ocasiones, no se abordan con la suficiente profundidad en la escuela e incluso en el hogar», dijo Almao.
Mariela Colmenárez, catequista, sostiene que los catequistas deben afrontar obstáculos significativos, como el desinterés parental y la influencia de la tecnología, y sostienen que la catequesis debe ser entendida como un compromiso cristiano asumido primordialmente por la familia. «Si tuviéramos que hablar en porcentajes, diría que un 70% de las familias inscribe a sus hijos por un compromiso social, un 15% por mero trámite y sólo un 15% por un auténtico compromiso cristiano».
